DIARIO
Punto 5. 24 de septiembre. En Canadá. La Capilla queda a la puerta de mi aposento, y cada vez
que paso, le sonrío. Él me dijo: "Sonríeles a todos. Yo pondré una Gracia en cada una de
tus sonrisas".
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REFLEXIÓN Y COMENTARIO
Gabriela sigue por tierras canadienses. No sabemos en qué ciudad está ahora, pero para ella lo importante es que tiene muy cerca la capilla. Su actitud, casi infantil, refleja la viveza de una fe fuerte, una fe que simplemente sonríe a Cristo, como quien sabe a ciencia cierta que Él está allí presente, a unos metros, aun cuando no sea posible verlo.
No será la única vez en la que Jesús le pide a Gabriela que haga gala de su sonrisa, un don de alegría que Dios quiere que sea ofrecido a los demás como un alivio en medio de las fatigas que todos soportamos. Ya sabemos que los talentos no son para enterrarlos...(ver aquí "parábola de los talentos").
Pensamos en ocasiones que el Señor destina a grandes gestas a todo el que se pone a su servicio, pero no nos damos cuenta de que, muchas veces, los actos sencillos y cotidianos son de por sí grandiosos. A lo largo del diario iremos viendo cómo la Voluntad de Dios en la vida de Gabriela la dirige a una mayor perfección cristiana, pero sin abandonar por ello sus sencillos hábitos en medio del mundo; como sal que enriquece el sabor, así nos quiere el Señor, sal que sala y no ha de volverse sosa...
Imagen de una Gabriela sonriente, a la orilla del Mar del Norte.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 3 de octubre de 2017