En Palermo tiene lugar un precioso dialogo que Gabriela transcribe en varias frases. Veamos:
*** DIARIO ***
Punto 80. 30 de marzo. En Palermo. "¿Te acuerdas? Cuando eras niña Me dijiste una vez: 'Señor, inclina
mi corazón a las Palabras de Tu Boca'.
En la iglesia de San José me dijo con mucha dulzura la
frase del primer acto de "La Pequeña Veladora de Cuatro Centavos": "Yo sé todo lo que hay en tu
cabeza, pues tu cabeza es Mía."
En Montreale de Palermo Le dije: "Señor, que no haya en este día
nada para mí. "Él contestó: "Yo lo tomo todo."
Punto 81. 30 de marzo, en Palermo. "Escucha, que Yo te hablaré. ¿No quieres ser Mi confidente?"
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Como vemos, casi todas las frases anteriores hacen referencia al mismo diálogo. Todo parece girar en torno a la vocación de Gabriela, escogida para recoger las Palabras de Cristo y, siendo su escuchante y confidente, transmitírnoslas a nosotros. Es de admirar la delicadeza de Jesús al escoger la primera frase de una de las obras teatrales de Gabriela, la cual curiosamente sirve para hacerle ver hasta qué punto ella es parte de Su Plan salvífico (como todos los somos); un Plan perfecto diseñado desde toda la Eternidad pero al que tenemos que adherirnos libremente...
Iglesia de San José en Palermo. Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 31 de marzo de 2018.
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