*** DIARIO ***
Punto 62. Mitad de la Cuaresma. Durante la procesión entré en una iglesia para consolarlo. Para mi
sorpresa, en las naves vacías se escuchaban las voces del órgano. Un artista se aprovechaba de la
soledad para estudiar. Había en ello una solemnidad inefable. Jesús me dijo simplemente: "Te
estaba esperando".
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
¿Podemos imaginar la magestuosidad de este momento? Gabriela entró un momento para estar con Él, para consolarlo en su dolor espiritual derivado de nuestras ofensas. Entonces ella, tan sensible a la belleza y al arte, recibió un bello regalo que le sobrecogió el corazón. Es como si Jesús, que sabía lo que ella disfrutaría con ese momento solemne, la hubiese llamado para que entrase... Así son los detalles que Jesús tiene con sus íntimos.
Siempre me he preguntado quién sería el intérprete del órgano, y la escena me ha recordado inevitablemente al gran Franco Battiato, a quien he tenido el gusto de conocer en persona (ver aquí). En su juventud, estando de paso con un amigo en Palermo (en su Sicilia natal), él también entró a una iglesia, concretamente a la catedral de Monreale. Quedó tan impresionado por la presencia del gran órgano que subió sin permiso y comenzó a tocarlo embuido por la grandiosidad del momento. No sabemos si estas grabaciones son justo las que se recogen en los temas segundo y tercero del disco "M.elle le Gladiator", pues se cuenta que tras una larga sesión furtiva el sacristán lo echó de allí; lo cierto es que los créditos recogen dicha sesión de grabación, tal vez en un momento posterior y con algún tipo de autorización. Fue algo muy experimental, de hecho son temas muy distintos a sus grandes obras y muy poco conocidos, pero se desprende de su escucha que Battiato disfrutaba con aquellos sonidos, como el que busca más allá, como quien desea penetrar la Verdad más trascendente...
Catedral de Monteale, Palermo.Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 5 de marzo de 2018.
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