*** DIARIO ***
Punto 151. 12 de junio. "Divide tu día en tres tiempos: Por la mañana, al despertar, entrégate al Padre
Creador que te ofrece a Su propio Hijo como alimento. Después de la Misa, entrégate al Hijo que
está en ti. Y por la noche, duérmete en el Espíritu Santo, que es el Amor."
Punto 152. Por la calle: "Has sido colmada de Gracias. Por eso debes ser la más pequeña."
Punto 153. "La música levanta al hombre por encima de este mundo. ¿Por qué habría de extrañarte que Mi contemplación lleve al éxtasis?"
Punto 154. "Considera todas las cosas a la luz de la Eternidad."
Punto 155. Yo le dije: "¿Cómo puedes Tú darme tanto Amor, a mí tan miserable?. Él: "A causa de Mi
Misericordia."
Punto 156. Después de la oración "Oh, mi amado y buen Jesús", mientras decía los Padrenuestros y las
Avemarías: "¿Puede tu corazón quedarse cerrado frente a Mis Llagas abiertas?”
Punto 157. Por la calle. Él: "Escúchame bien: el bien no se hace solamente con palabras; una mirada
puede penetrar en un alma y tocarla."
Punto 158. "Para hacerte bien pequeñita no es preciso que disminuyas tus dones; piensa solamente que
todos ellos te vienen de Mí."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
En ocasiones encontraremos, en días concretos, conversaciones bastante extensas, o como en este caso, múltiples puntos referentes a distintos encuentros a lo largo del mismo día. Leyendo los de hoy, me vienen a la cabeza palabras como "oración", "humildad", "contemplación", "vivir el Cielo desde la Tierra", "Misericordia", "amar al prójimo"... Es bueno que el lector saque sus propias conclusiones, pero en este día me apetece comentar un par de puntos:
Al punto 153. Me centro especialmente en la primera parte de la frase, cuando Jesús le dice a Gabriela: "la música levanta al hombre por encima de este mundo". Esta afirmación, a mí que soy un melómano empedernido, me llegó profundamente al alma cuando la leí, pues ciertamente así lo experimento yo. Comprendí entonces, aunque ya lo sospechaba, que ese deleite espiritual con los distintos sonidos y melodías que sustento a la música era algo profundamente trascendente, como si el disfrute conmovedor que se puede experimentar en determinados momentos escuchando bellas piezas fuese una especie de anticipo de las delicias celestiales... Y Gabriela, alma sensible y dotada de conocimientos musicales, seguro que captó la misma idea en muchas ocasiones.
Al punto 158. La falsa modestia nos lleva a desatender nuestra vocaciòn precisamente por excusarnos indebidamente procurando así ganar humildad; pero bien sabemos que Dios dispensa dones para que los cultivemos, y jamás aceptará talentos enterrrados, especialmente bajo esta excusa.
(c) Manolo dj
PRÓXIMA PUBLICACIÒN DEL DIARIO: 13 de junio de 2018.
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