A lo largo del diario encontraremos algunos días en los que hay varias frases o diálogos que, a todas luces, se han producido en distintos momentos y circunstancias a lo largo de esa jornada. Hoy es uno de esos días.
*** DIARIO ***
Punto 176. 25 de junio. "Juan miraba constantemente al horizonte del desierto para ver si Yo llegaba. Tú
haz lo mismo: deséame, llámame.“
"No veas faltas en donde no hay sino debilidades de la
naturaleza.”
“Lo que Me hace sufrir es la indiferencia."
Mientras yo hacía unos bucles para “Las
Muñecas Mecánicas” estaba pensando en mil cosas. Me dijo: "Yo había pensado que ibas a
trabajar apoyada en Mi Corazón. ¿No es verdad que Mi Libro es mucho más fácil de escribir que
tus comedias?"
Yo me admiraba de que Él me hubiera colmado tanto durante toda mi vida, mientras que a otros...
Entonces me dijo con suma delicadeza: "¿Me perdonas que te haya amado tanto? Toma en tus manos tu memoria y ofrécemela. Y eso mismo haz con cada una de tus facultades.
Siempre tenemos en la vida una reserva interior de pequeños cuidados y dificultades que pueden
servir para la expiación de los pecados; los nuestros y los ajenos."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Preciosos diálogos. Comenzamos con el recuerdo de San Juan Bautista, cuya fiesta se celebró el día anterior. Posiblemente Gabriela estaba pensando en él cuando Jesús le recordó la sed de Dios que el santo manifestó a lo largo de su vida...
En algún otro momento Jesús hace referencia a esos pequeños defectos que no deben ser tenidos como faltas, tan consciente como es Él de nuestra falta de luz para percibir esos matices. También le refiere esa indiferencia tan dolorosa para Su Corazón, y de la que en tantas ocasiones nos hacemos cómplices.
En otra ocasión viene el preciso diálogo, cargado de un alucinante sentido del humor, cuando Gabriela anda entretenida escribiendo una de sus comedias. De nuevo, la Real Humanidad de Cristo que tanto encantó a Santa Teresa de Jesús.
Por último, que a nadie le sorprenda que, aún amando Dios infinitamente a TODOS los hombres, cierto es que también Él tiene a sus predilectos; pero, ojo, también depende de nuestra actitud y correspondencia el poder situarnos entre el ramillete de sus preferidos, y no olvidemos que Dios no pone límites: todos podemos ocupar en puesto de Juan, el discípulo amado que se recostaba en Su Corazón.
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 26 de junio de 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario