Gabriela sigue en la misma zona, esta vez en la población de Lalouvesc. Aquí, empapada sin duda de fervor hacia San Francisco Regis, se dirigió a la basílica edificada en honor a este valiente santo francés.
Es mucho lo que se puede aprender ser siguiendo el itinerario y sentir de Gabriela en su vida. De hecho, buscando información sobre este increíble jesuíta, me ha impactado conocer detalles de su entregada vida (ver aquí). Sin duda, esta vida de santidad era bien conocida por nuestra amiga...
*** DIARIO ***
Punto 238. 14 de agosto. En la Basílica de San Francisco Regis vi el senderito estrecho y arriscado de la
santidad, y a la Madre del Amor Hermoso ayudando a subirlo.
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Es muy complicado especular sobre el tipo de visión referida. Entiendo que el verbo “vi” habría que sustituirlo por “comprendí” o “imaginé”, pues nunca se ha referido que Gabriela tuviese visiones místicas, incluso expresamente el obispo Villepelet refiere la seguridad de sus escritos por no entremezclarse sus audiciones con las posibles “visiones” (ver aquí).
Aún así, los designios para con cada alma son únicos y prefiero no descartar nada, al igual que hice en el comentario al punto 4 del diario (ver aquí). Lo importante es admitir que, en la difícil ascensión por el camino de la santidad, la ayuda de María es muy importante.
Imagen de Lalouvesc con una escultura de San Francisco Regis.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 16 de agosto de 2018.
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