lunes, 17 de diciembre de 2018

1937. 17 de diciembre.

     Quienes bien me conocen, saben de mi pasión por el arte en general, pasión  especialmente plasmada en el gusto por la música, fotografía, pintura, escultura, arquitectura... también las obras escritas son objeto de deleite por mi parte. Aunque el factor tiempo siempre limita la posibilidad de aumentar conocimientos contemplando tantas maravillas, la sola búsqueda de la belleza hace que,  casi cualquier lugar, pueda ser objeto de contemplación si uno sabe mirar correctamente...
   Fue esto uno de los aspectos que más me atrajeron de Gabriela, y es que hay almas especialmente sensibles y que son llamadas a llevar la Luz de Dios mediante su particular devoción por la belleza de la Creación. Por ello, la lectura de su diario me ha deparado, continuamente, sorpresas preciosas como la que hoy nos trae. Y es que, con motivo de profundizar aún más en la vida de Gabriela, en la investigación correspondiente a este día del diario, me he topado con otras dos grandes mujeres...
   
Gabriela Bossis en el salón de su casa de Le Fresne, rodeada de cuadros y libros.


     En estos días, de nuevo, Gabriela está de viaje llevando sus comedias por distintos escenarios. Sin embargo, la estancia en París parece que no estaba directamente relacionada con las representaciones, sino más bien con un encargo de una escultura representando el busto de Cristo que Gabriela había realizado con anterioridad y que hoy le sería presentado.

      No es fácil encontrar información sobre el escultor, pero a base de investigar en páginas francesas, finalmente he encontrado un magnífico artículo elaborado por Thérèse Rouchette. Thérèse ha sido profesora honoraria de historia y geografía, y presidenta de honor de la Sociedad Aruqueológica e Histórica de Nantes y del Loira Atlántico (recordemos que Gabriela nació en Nantes y vivía allí muchas temporadas). 
Thérèse Rouchette
        Pues bien, en este trabajo he descubierto  que quien recibió el encargo de la escultura fue también otra gran mujer artista. Su nombre es Louise Le Roux Druet, y aunque más joven, fue contemporánea de Gabriela con quien parece que compartió también el gusto por la pintura y la poesía.


Louise Le Roux Druet, quien también tuvo el pseudónimo de Élisa Mauny.

     Nacida en Dinan en 1898, su vida cubrirá casi un siglo, al fallecer en 1994. Publicó un par de libros que aún hoy es posible comprar en Amazon, y aunque destacó en escultura, cubrió también los campos de pintura y poesía.

Louise trabajando en una escultura en su taller de París, el mismo que con toda probabilidad visitó Gabriela.

Autorretrato de Louise en 1936.

     Indagando más en el documento de Thérèse, he encontrado muchas coincidencias entre Gabriela y Louise, y es que tuvo que tener también relación con Nantes pues al parecer con motivo de la invasión alemana en la Segunda Guerra Mundial buscó refugio en aquella zona. Tal vez de allí surgió el contacto entre ambas. 
     Pero lo más emocionante ha sido encontrar una referencia directa a Gabriela y la obra de arte encargada: el busto de Cristo expirante. Tan solo cabe comentar que hay un error en las fechas, pues Thérèse sitúa el episodio en 1942 mientras que, en el diario de Gabriela, se sitúa en diciembre de 1937, fecha en la que la obra ya estaba realizada y que, tras contemplarla, Gabriela decidió ceder al Salón de París para su edición en 1938. También equivoca la procedencia de Gabriela, que no vivía en Ingrandes, sino en Le Fresne Sur Loire, el pueblecito contiguo.
      Traigo a continuación las palabras encontradas en el trabajo de Thérèse, a quien agradezco profundamente su labor. La querida profesora, fallecida en 2014, estará feliz de haber añadido un precioso granito de arena a este blog. Este es el texto:
      "La Sra. Bossis, de Ingrandes-sur-Loire (?¿), le pide en 1942 (?¿) la realización de un busto de Cristo expirante. Empleo expresamente el término ´pedir´y no ´encargar´, porque ella jamás acepta un encargo que no le inspire. Ésta es, a mi parecer, su más bella obra. Ella supo dar al Cristo, a la vez sufriente y triunfante, la inexpresable expresión de ternura humana casi sonriente, donde ella puso, sin duda, sus esperanzas (...)".
  No nos queda duda de que Gabriela, en la vivencia de su vocación, contribuía a extender esta particular exaltación artística que buscaba la conmoción de las almas, y por ello prestó su obra de arte, la que encargó a Louise, para que fuese expuesta en el Salón de París. Este acontecimiento, llamado "el Salón de Otoño", reunía numerosas obras de arte y servía de punto de encuentro entre artistas y público.

     Tras recoger el encargo, en este mismo 17 de diciembre de 1937, Gabriela partió de París y llegó al pueblecito de La Fère, donde estaría unos días representando sus obras.



*** DIARIO ***


      Punto 348. 17 de diciembre. En París. Yo pensaba en el Busto de Cristo por Le Rouz-Druet, cuya cabeza, conmovedora, no se parece a ninguna otra. Me dijo: "Yo muevo las almas con los medios que Me placen." Entonces, yo me alegré mucho de haber encargado esa obra de arte y la dejé para el salón 1938, para que "mueva" a todos los que la miren.

      La Fère, Aisne. "No aguardes los grandes acontecimientos de tu vida para ofrecérmelos. Todo gesto pequeño es para Mí igualmente grande. Ofrécemelo todo. Ora con toda voluntad de orar bien, Yo Me encargaré del resto.”. Y como Él me daba algunas luces sobre los vestidos del teatro, yo Le decía: "Señor, ¿cómo te ocupas de semejantes detalles?” Me respondió: "En Mi Amor por vosotros, nada se llama ‘un detalle’. El Ángel caído no creyó en el Amor y por eso fue arrojado de Él. Cree en Mi Amor y sobreabundarás."

     Después de la comunión: "Delicadeza, alegría, encanto: desarrolla para Mí lo que Yo te he dado y vive de esto más en lo interior que en lo exterior. Una criatura debe darlo todo a su Creador y dárselo en el amor. ¡Tú, Mi pequeño instrumento!"


     *** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Ser instrumentos para el Creador. En todo, especialmente en lo pequeño, así sobreabundaremos en el Amor; en ese Amor que todo lo eleva, para el que nada es pequeño, que no se detiene en el detalle porque, Él mismo, contiene todo detalle...

Busto de Cristo expirante, por Louise Le Roux Druet.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 18 de diciembre de 2018.


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