sábado, 16 de marzo de 2019

1938. 16 de marzo.

      Debía ser por la mañana. Gabriela posiblemente estuviese moviéndose apresurada por los andenes de la estación, donde la gente subía a los vagones y los familiares los despedían.
     Eran tiempos convulsos en Europa. En unos meses tendría lugar el inicio de la Segunda Guerra Mundial, y España se hallaba sumida en una guerra civil que asombraba al mundo. De hecho, en estos días llegaban a esta misma estación refugiados españoles que huían del horror y buscaban salvar la vida en el país vecino... 



*** DIARIO ***

     Punto 405. 16 de marzo de 1938. En la estación de Rennes. "Cuando la gente agita su pañuelo a la hora de la despedida, está contenta; así, cuando tú Me envías desde el fondo de tu corazón un ‘Buenos Días’, Yo estoy también contento."


*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

      La conversión sólo se explica con el concepto de “encuentro”. Cualquiera, con frecuencia incluso personas ateas, por algún motivo se encuentra con Cristo, y comprende con asombro que estaba esperándole. Desde entonces, es inevitable que de una u otra forma siga profundizando en ese trato diario, que con toda simplicidad, también incluye un sencillo “buenos días”...


Estación de tren de Rennes.


Refugiados españoles llegados a Rennes unos días después de la estancia de Gabriela en esta ciudad.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 17 de marzo de 2019.

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