1938. 8 de octubre.

*** DIARIO ***

     Punto 550. 8 de octubre. En Saint-Jean-d’Angely. "Aun en los misterios gozosos tuvo siempre Mi Madre sufrimientos y sacrificios. Que en todos tus gozos haya siempre una parte para Mí."

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     La cruz siempre está presente. Dios ha elegido salvarnos por medio de ella, y ha querido otorgarnos a nosotros el papel de corredentores. Esto no nos gusta. Con frecuencia queremos verle como un dios chapucero, que se equivoca, que hace algunas cosas de maravilla pero en otras demuestra frialdad y torpeza... 

     Pero nunca pensamos que el traje de “diseñador de designios” nos queda ridículo, no nos corresponde; y además, se opone frontalmente al modelo de humildad al que Dios quiere que aspiremos y que Maria representa en plenitud.

     María encajaría la noticia de su maternidad con asombro y alegría, pero la carga de semejante Plan en su situación de esposa de San José no tuvo que ser fácil de llevar. La buena nueva del embarazo de Isabel la puso en marcha en un viaje fatigado, y sacrificó su comodidad por ella. La llegada del Niño ocurrió en medio de un trasiego no previsto y sin apenas medios materiales para el alumbramiento. Al gozo de ver reconocida la Divinidad de Jesús en palabras de Simeón, tuvo que escuchar también duras palabras sobre los acontecimientos que llegarían con motivo de la Pasión salvífica. Y por último, la alegría de encontrar al Niño perdido llegó después de tres días de búsqueda angustiosa.

     Misterios gozosos sí, pero no exentos de cruz...

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 11 de octubre de 2019.