Gabriela avanza en sus días de Cuaresma, y poco a poco, Dios le pide una mejor disposición de espíritu. Como a nosotros...
*** DIARIO ***
Punto 856. Después de una burla. "Mi pequeña: teme siempre ser menos santa tú que la persona a quien denigras."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Dicen que en el término medio está la virtud; y me explico.
Hubo una corriente de inspiración cristiana, allá por el siglo XVI denominada jansenismo; era tanta la exigencia en la virtud que esta ideología promulgaba, que la salvación se tornaba en algo casi imposible para el hombre, lo cual choca con una correcta interpretación del Evangelio. Cualquier pequeña falta podía desembocar en una peligrosa espiral de la que era casi imposible escapar, y lo peor es que esta forma de pensamiento se introdujo en algunas estructuras de la Iglesia católica de la época. Hay incluso algunos teólogos que interpretan que las apariciones de Jesús anunciando la inmensidad de su Misericordia (bajo la advocación del Sagrado Corazón), se debieron precisamente a la necesidad de recordar que el Amor de Dios siempre está dispuesto a perdonar.
El extremo contrario al jansenismo sería el de interpretar que, puesto que Dios siempre perdona, el pecado no existe y todo vale... Jesús dejó bien claro que ni una sola tilde de la Ley pierde su eficacia, por lo que debemos observar hasta las más pequeñas faltas y considerar que no son queridas a las Luz de Dios. Pero hay que matizar...
Una sola burla al prójimo equivale a burlarse de Cristo, pues Él está en todo prójimo. Pero nuestra debilidad y falta de santidad nos llevarán muchas veces a caer, y esto Él lo sabe. Dejémonos simplemente rescatar por Su Misericordia, acójamos su regañina con humildad (fijaos con qué ternura llama “mi pequeña” a Gabriela), y sigamos perfeccionando lo mucho que nos queda. Nunca desesperemos de nuestra condición, pero mantengamos la intención de ir por el buen camino...
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 18 de marzo de 2021.
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