viernes, 24 de diciembre de 2021

1940. 24 de diciembre.

     Para Dios todo es presente, el tiempo es una dimensión de la vida en la tierra. Por lo tanto, podemos pedir por cualquier alma, también por aquellos que ya no están entre nosotros, pues Su Misericordia sabrá adelantarse movida por una oración futura, y concederle en el momento adecuado la luz que necesita para que acabe abriendo su corazón a Dios. De todo esto y más trata el punto de hoy, justo el día en el que el Dios infinito se ha hecho Niño para nacer entre nosotros…


*** DIARIO ***

     Punto 1041. Víspera de Navidad. En un aposento. "¿Has pensado alguna vez que el amor que te tenía tu madre, tu hermana Clemencia y las personas que se interesaban por ti, era tan solo un poco del amor que Mi Madre te tiene? Un poco, nada más. Dale muchas gracias, con los más tiernos pensamientos, por la solicitud de Su Corazón." 
     Después, viendo que yo oraba por mis intenciones, me dijo: "Ora también por las Mías y por las de Mi Madre. Hay algumas almas que nosotros deseamos conseguir. Necesitaríamos concederles una Gracia muy especial, y para eso necesitamos una ayuda. ¿Te parece sorprendente que Dios necesite ser ayudado? Pues así es, y debe serte dulcísimo el poderme ayudar. Ora para obligarme a conceder esa Gracia. Más tarde verás a esa alma en su gloria, y su gloria glorificará la tuya."

     Punto 1042. 24 de diciembre de 1940. Yo leía: "María tenía una Fe como no la tendrá jamás ninguna otra creatura humana." Él me dijo: "Todo lo que tiene una madre, lo tienen también sus hijos. ¿Cuándo has visto que una madre se niegue a compartir lo que tiene? Ella te lo dará todo, si tú se lo pides. Enriquécete, pues, por Ella, para Mi Gloria. Mi pobre pequeña."


*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Y es que, en un día como hoy, con todo motivo, María también es protagonista…


(c) foto Manolo.dj

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 25 de diciembre de 2021.


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