1941. 17 de abril.

     En medio de crisis humanitarias tan tremendas como la que estamos viendo estas semanas, y especialmente cuando tenemos la sensación de ser tan vulnerables, más se hace valer la oración como forma efectiva de combate, pues la actuación de Dios en el mundo se ve condicionada por nuestra falta de fe, y sin embargo, se siguen sucediendo milagros, giros inesperados en la historia, conversiones de corazones, por la puesta en escena de tanta gente que ora y ofrece sus circunstancias. 

     La tradición de las 40 horas de la que hoy nos habla Gabriela, cobró mucha fuerza en aquellos años en los que la Guerra Mundial consumía miles de vidas diarias en Europa. Durante estas horas de adoración los fieles se van alternando y comparten Eucaristía, rezos, meditaciones, y adoración casi ininterrumpida. Y es que, ante un sagrario en el que está la Forma Consagrada, toda súplica es acogida con una Inmensidad que apenas alcanzamos a comprender…

*** DIARIO ***

     Punto 1097. 17 de abril de 1941. Cuarenta Horas, en la Capilla de la orden Tercera. Me dijo: "Vine para salvaros a todos. No desdeñes a nadie. Piensa en tus faltas más que en las de los demás. Vé Mi Caridad: Yo, que Soy el Inocente, el Puro.

     Aun en el mero pensamiento, toma siempre el último lugar. Alábame por las Gracias que recibió Mi Madre y pídele a Ella que Me agradezca las que sin cesar te concedo. Apóyate con actos frecuentes en la comunión de todos los santos del Cielo y de la Tierra. Porque todo es común entre nosotros. ¿No es cierto que podéis ser bien ricos? Ricos de Fe y de Esperanza; ricos en Mi Amor.

     Considera lo que es tu amor, si se multiplica en el amor de todos los otros. Los más grandes pueden ayudar a las almas pequeñas como tú: porque todo es de todos. Yo os di el ejemplo, dándoos todo lo que gané. Y lo que tú creas que ganaste, dalo a los otros. Y Yo Me encargaré de una amiguita Mía que se hace pequeña para darme gusto y haré el bien a través de ti.

     Ten la seguridad de que no has subido todavía bien alto en el camino del amor. Llámame con frecuencia para que venga en tu auxilio. Y tu Bien Amado te hará correr."

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     En varias ocasiones se habla en este diario sobre la “comunión de los santos”, pues en el Cuerpo de Cristo todos sus miembros en estado de Gracia se encuentran unidos. No olvidemos que los hermanos que nos han precedido en la Fe y que nos esperan en la otra vida, interceden por nosotros. Tengámoslos presentes y acudamos a ellos…

Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 20 de abril de 2022.