domingo, 17 de julio de 2022

1941. Julio (suponemos día 17).

     En ese despliegue de vida interior en el que Gabriela va profundizando, recordó una petición que le formuló Jesús para ir enriqueciendo ese trato íntimo. Le pidió que escogiera para Él un nombre cariño al recibir la Eucaristía, y Gabriela, como cualquiera de nosotros también a veces se despistaba…


*** DIARIO ***

     Punto 1123. "¡Qué no se me olviden los deseos de mi Señor! Esta mañana, en la comunión, me olvidé de darte el nombre escogido que Tú esperabas." Él: "Olvidar no es una falta. Pero despreciar, desdeñar, sí lo sería, y Me haría sufrir en Mi Amor. Levántate cada día como sobre la punta de tus pies, para hacer las cosas mejor que la víspera. Quiero decir que has de ser fiel al esfuerzo sobrenatural, como si alargaras la mano para alcanzarme mejor. Y Yo Me acercaré para que tú sientas menos tu flaqueza; ¿no estoy siempre lleno para ti de dulces Atenciones?
     Mañana dame el nombre de 'tu Dulce Vencedor'. Y tú, que eres Mi pequeña conquista, te prestarás a dejarte conquistar todavía más, porque todavía Me quedan en ti algunos puntos que ocupar. ¿Me has darlo ya realmente 'todo' lo que es ‘tuyo'? ¡Entrégame la última llave!"


*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     A diferencia de otras confesiones de origen cristiano, en el seno de la Iglesia Católica creemos, no solo en el perdón total de los pecados cuando acogemos la Misericordia Divina, sino también en la capacidad real de ir santificándonos, mejorando, progresando en el camino de perfección por medio de la Gracia. Y precisamente en el diálogo de hoy el Señor pide a nuestra protagonista que inicie cada día con el propósito de llegar un poquito más de allá que en día anterior. Perseverancia y oración son remedios imprescindibles en este progreso, y no olvidemos que contamos con María como fiel custodia de ese trabajo “a dos”…

Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 18 de julio de 2022.


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