jueves, 22 de septiembre de 2022

1941. 22 de septiembre.

     París y sus bulevares. Montmartre, sus paseos y restaurantes. Nada de esto es malo, de hecho hay vocaciones especialmente queridas por Dios que se han de ejercer precisamente en medio del mundo, donde lo único que hay que procurar es ser luz, y evitar que la sal se vuelva sosa. Y Gabriela vive precisamente esa vocación…


*** DIARIO ***

     Punto 1153. 22 de septiembre. París. En Montmartre. "Yo te escogí. También a todos los tuyos. Todo lo que te ha conmovido; la gente que has encontrado, tus grupos de teatro, aun aquellas personas que no has visto sino una sola vez. Dámelo todo. Mi Corazón es un Hospital. Yo cuido y doy la salud." "Entonces, Señor, (Le dije): Te doy todo cuanto hay de malo en mi naturaleza." Él prosiguió: "Pon tus horas malas en Mis Horas dolorosas; Las que lo fueron o para Mi Cuerpo o para Mi Corazón. Yo lo redimo todo y todo lo renuevo. Soy el Gran Coleccionista y Mis Colecciones se metamorfosean en Mis Manos. ¡Con que tan sólo tuviérais algo de Fe!" Yo: "Señor, creo que no tengo amor suficiente para creer en el Tuyo." Él: "Ese Amor está en Mí, pídemelo todos los días. ¿Te lo podría negar Yo, que tanto deseo darlo a todos? Si vosotros pedis tan poco, es porque vuestra Fe es escasa. Sin embargo, Yo no necesito comprar para tener y dar. Yo lo tengo todo." Yo: “Sí, en el misterio." Él: "Sí, para que haya mérito en vosotros. Vosotros queréis que Yo os lleve al Cielo; pero, ¿cómo podría ser esto sin pasar por algunas pruebas?"

     Punto 1151. Desde el Ostensorio. "Descansa sobre Mi Corazón. Come y bebe. Tenéis que alimentaros de este alimento que no conocéis. Atreveos. El amor es atrevido. Y quédate ahí. Y cuando te despiertes, que sea siempre en Mi Corazón; en nombre de la humanidad entera, como si estuviera en tu poder darme, en un solo instante, a todos los que respiran. Ten este deseo. Es un fruto hermoso que puedes ofrecer con frecuencia para Mi Sed. Vete ahora y llévame contigo."

     Punto 1155. En un restaurante en los bulevares. "Señor, ¿estás aquí?" Él: "Si no estuviera aquí contigo, créeme que te habría pedido que Me trajeras."


*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Recuerdo una declaración de un converso de los que dejan huella, el cual precisamente llegó a creer en Dios cuando comprendió que el universo de personas que lo rodeaban, había sido cuidadosamente escogido por el Señor; entonces supo a Quién tenía que agradecer semejante regalo.
      Y no olvidemos que con una sola oración cargada de Fe podemos poner a toda la humanidad ante la mirada de Dios. Eso también es un gran regalo…


Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 24 de septiembre de 2022.


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