domingo, 18 de febrero de 2024

1943. 18 de febrero.

     Una vez que el diario de Gabriela comenzó a hacerse famoso, especialmente tras su muerte, comenzaron a surgir testimonios de gente que la había conocido, sobre todo familiares y amigos cercanos. La hija de una de sus sobrinas la conoció en su juventud, cuando Gabriela ya era mayor, y cuenta, entre otras cosas, que siempre tenía la costumbre de ir con prisa a tomar notas en su diario tras haber recibido algunas palabras de Jesús, pues no quería olvidarse de nada. Por distintas circunstancias, como ocurre en la lectura del día de hoy, tras haber transcrito una de los diálogos, Gabriela vuelve a anotar algo diferente que olvidó en la primera transcripción, por lo que en ocasiones hay algunos puntos que siendo distintos se refieren a la misma conversación.


*** DIARIO ***

     Punto 1300. 18 de febrero. En la iglesia de Fresne. "Te estaba aguardando. Ponte silenciosamente a Mis Pies." Yo: "Sí, Señor mío; pero el peso de Tus Gracias me asusta un poco... ¿Cómo puedo corresponder dignamente?" Él: "¿Quién puede espantarse de la Bondad de un Salvador que por salvar a los suyos muere en la infamia? Nada hay en ti que pueda responder a Mis Gracias, fuera de la totalidad de tus afectos. Tu corazón puede ser muy poca cosa, pero Yo lo quiero todo. Algunas veces te he dicho que tengo necesidad de tu vida; pero ahora te digo que necesito tu corazón. ¿Te parece extraño que siendo Dios pueda decirte algo semejante? Pues así es. ¿Cómo explicarte lo que es el Deseo de un Dios? ¿Cómo explicarte lo que es la Locura de la Cruz? ¿La Locura de la Hostia? Recuerda que Dios es Amor; pero a veces se ve como obligado a contenerse en el Amor, debido a la pobreza de vuestros juicios. Recuerda también que cuando dije: ‘Os daré para comer Mi propia Carne’ muchos se apartaron de Mí. Yo escojo palabras que tú puedes entender. Necesito que Me des tu corazón, un corazón pobre."

     Punto 1301. 18 de febrero. Al entrar a la iglesia: "Te estaba esperando. Ponte silenciosamente a Mis Pies. Silenciosamente, que todo recuerdo de las cosas del mundo se apague. Te quiero toda para Mí. ¿Lo quieres tú también? Yo no Me tomo nada por la fuerza, siempre espero que Me den. ¿Te acuerdas de aquel pobre loco que iba todos los días por un camino en busca de su hija, muerta años atrás? Yo espero siempre a Mis hijos. Algunos están muertos desde hace tiempo a la vida de la Gracia. Ruega para que finalmente Me den la alegría de creer en Mi Ternura misericordiosa. Otros viven de la Vida del Padre, pero están distraídos por las preocupaciones de la vida y el cuidado de ganar dinero. Mis más íntimos, los que mejor Me han comprendido, aquellos a quienes devora el celo de Mi Casa, los que desean ser para Mí más queridos, como Juan, Lázaro o Magdalena, ésos son los que beben en la Fuente misma, de un Agua que jamás se agota.
     ¿Acaso no son Mis Palabras algo siempre nuevo en tu oído? ¿No sacas de Ellas una fuerza que te asombra?"


*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Dios nos interpela, nos anima, nos busca continuamente… y nunca deja de esperarnos.

Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 23 de febrero de 2024.







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