1938. 28 de enero.

     Gabriela está de nuevo en Nantes. Allí, en su horario habitual, acude a la celebración de la Eucaristía. Como hemos leído en otros puntos, también era habitual el rezo del Vía Crucis en la Iglesia de Nuestra Señora. Tal y como se lee el punto del día de hoy, podemos pensar que hace referencia a los dos actos (celebración de la Misa y rezo del Vía Crucis), pero interpreto que no debió ser así, sino que todo el punto hace referencia al mismo momento en en torno a la consagración del pan y el vino.

*** DIARIO ***

     Punto 376. 28 de enero. Después de la elevación buscaba yo mantenerme al pie de la Cruz, cerca del orificio ante el cual me arrodillé en Jerusalén, y me humillaba de estar entre tan grandes personajes como María, Juan, Magdalena. Jesús me dijo: "No temas: tú representas a la humanidad pecadora." Y Su Sangre chorreaba amorosamente sobre mí.

     Via Crucis, décima cuarta estación. Era el momento de comulgar. Al acercarme, Le dije: "Señor, yo soy tu sepulcro. ¿Te quedarás en mí más de tres días?" Me dijo: "Por supuesto que estaré en ti más de tres días. Estaré todos los días."  Aludía a mis comuniones cotidianas.

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     La meditación lleva a Gabriela a conformar imágenes mentales que en nada debemos confundir con visiones místicas; de hecho toda oración meditada se compone de este acto del intelecto en el cual intervenimos con la imaginación. Sí es cierto que al parecer Gabriela vivía estos momentos con especial intensidad, incluso ella misma refiere en ocasiones los mismos definiéndolos como “pensamientos intensos”. Parece deducirse que en la celebración de la Eucaristía en el día de hoy, ella se hallaba absorta en la meditación sobre la Pasión, tomando como hilo conductor las estaciones del Vía Crucis; de modo que tras el momento de la elevación en dicha Misa, ella se sumergió en el pensamiento de verse en el Calvario al pie de la Cruz, y de paso, recordó un viaje anterior a Tierra Santa.

     Luego, ella identificó el momento de ir a comulgar con la decimocuarta estación del Vía Crucis, la que hace referencia al embalsamamiento y depósito de Jesús en el sepulcro.

     

      Y a todo esto, ¿podéis imaginar cómo tuvo que sonar ese “Por supuesto” pronunciado por Jesús?...

Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 29 de enero de 2019.