1938. 4 de abril.

*** DIARIO ***

     Punto 415. 4 de abril. En el tren. "Tú eres Mi consagrada. Sé pues siempre sonriente. En una de tus comedias decías: 'Yo quisiera ser vendedora de sonrisas', ¿te acuerdas?"

     En Angers. "Si no Me escuchas no podrás oírme. Permanece en Mí, no en ti. Yo os he dado todo cuanto recibí de Mi Padre; da pues tú a los otros exactamente lo que Yo te he dado." 

     Yo Le encomendaba un tesoro que transportaba. Me dijo: "Es posible que si lo perdieras y te resignaras a la pérdida por amor a Mí, tuvieras en ello un tesoro todavía mas precioso que este."

Punto 416. 4 de abril. A la vista de un pobre hombre que dormía sobre una banca a la intemperie, yo Le decía: "Apiádate de él." Él me contestó: "A ti, que has recibido tantas Gracias, se te pedirá más que a él. ¡Qué difícil os resulta olvidaros por completo de vosotros mismos para arrojaros en Mí!"

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     A veces nos sorprendemos de lo corta que es nuestra memoria. Seguramente Gabriela había olvidado aquellas palabras en las que se ofrecía como vendedora de sonrisas (de hecho sus biografías hablan de su especial encanto). Ahora Jesús se lo recuerda. Y también le pide que se mantenga firme en Él, y que se dé a los demás... 

     Y le advierte que las gracias especiales, esas por las que luego se nos podrá pedir mayores frutos, a menudo vienen envueltas en dificultades y contradicciones...

Imagen tomada de Pixabay 

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 5 de abril de 2019