Gabriela comienza otro año, con toda probabilidad, en su ciudad natal de Nantes. Como todos los principios de año, ella permanece atenta a la “palabra de orden”, mediante la cual el Señor quiere indicarle aquellos aspectos de la vida espiritual en los que debe insistir más a lo largo de los siguientes meses. (ver aquí)
No será un año fácil. Gabriela es mujer de mundo y ya hemos visto en ocasiones la preocupación que ha manifestado sobre los movimientos políticos de Europa, incapaz de contener las exigencias de una Alemania rendida a los “encantos” de Hitler. (ver aquí)
Efectivamente el año 39 traerá el origen de los terribles conflictos bélicos que todos conocemos en esos años del siglo XX, pero como siempre, al igual que hoy, los designios de los tiempos permanecerán, en último término, en las Manos de Dios...
*** DIARIO ***
Punto 598. 1 de enero de 1939. Yo Le deseaba Su Gloria. Me dijo: "No Me pidas Mi Gloria como si fuera una cosa que nunca va a llegar. Cuando la pides, cree que te va a ser concedida. Este año pedirás Mi Gloria, Mi Reino. Y en segundo lugar, pondrás mayor atención en las cosas pequeñas, tus pequeñas vanidades, tus pequeñas exageraciones. Serán victorias considerables."
Punto 599. 1 de enero de 1939. Al despertar, apoyaba yo mi cabeza sobre Su Pecho y Le deseaba un año de Gloria: "Qué dulces debieron ser para Tu Madre estos tiernos abrazos." Él: "Mi Madre tenía con frecuencia menos privilegios, pues debía sufrir para ser la Corredentora del Mundo."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
La tarea de santificación personal, como cualquier otra tarea, requiere de la definición de objetivos y el establecimiento de pequeñas metas. Ese es el sentido de estas palabras que Jesús le dirige a Gabriela en cada comienzo de año.
Y como siempre, la humilde y discreta labor de María, nuestra más firme aliada en esta difícil tarea. ¿Qué mejor día que hoy, solemnidad de Santa María, para cogerse de su mano?
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 2 de enero de 2020.
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