miércoles, 19 de agosto de 2020

1939. 19 de agosto.

     Gabriela está de regreso, tal vez no sea lo que más le apetece, o tal vez estar fuera de la actividad teatral le genere ciertos hábitos con los que no se encuentra cómoda; o simplemente puede que en la rutina hogareña le cueste más vivir determinadas virtudes. El caso es que esta proximidad de la vuelta a casa al parecer la estaba angustiando, y ahí es cuando Él intervino...


*** DIARIO ***

     Punto 756. 19 de agosto. Lyon. En la estación, para tomar el tren para Fresne, pensaba yo que iba ya a entrar de nuevo en el cuadro habitual, con todos mis defectos. Le dije: "Señor, cámbiame el alma, dame otra." Él: "Más bien, trabaja tú para modificarla. Deja tu “estar en ti” para estar en Mí. Establece en Mí tu pensamiento y tu actividad."


*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     El primer paso es justamente el que ha dado Gabriela. Es necesario reconocer un problema para poder abordarlo. Y si nos paramos un poquito a pensar, todos tenemos momentos en los que somos conscientes de nuestra debilidad, de lo poco que podemos hacer si las cosas se complican (y esto, en todos los aspectos).
   Contar con Dios en todos los ámbitos de la vida, en una visión a largo plazo es, egoístamente hablando, lo mejor que podemos hacer, incluso aunque en el fondo sigamos buscándonos un poco a nosotros mismos. Y es que contar con Él, establecer nuestra confianza en Él aunque al principio sea solo por intereses egoístas, supone dejar a un lado nuestro ego para brindar la opción de que Dios tome las riendas de nuestra vida. No es mal cambio, y seguro que en breve Él se encargará de demostrarlo...

Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 23 de agosto de 2020.



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