viernes, 4 de octubre de 2019

1938. 4 de octubre.

      Eran meses convulsos. La débil paz tras la Primera Guerra Mundial descansaba sobre un tratado frágil, el de Versalles, donde una Alemania humillada buscaba la forma de volver a los tiempos de esplendor, y de alguna manera, lo iba consiguiendo. Así, un inteligente Adolf Hítler había sacado a su país de una grave crisis económica y gran parte de su fortaleza se destinaba al robustecimiento de su ejército, mientras que las potencias vencedoras de la guerra, especialmente Reino Unido y Francia, no eran capaces de frenar las aspiraciones de éste.
     El ultimo pulso ofrecido por Hítler consistía en la exigencia de incorporación de Los Sudetes a Alemania, un territorio situado en Checoslovaquia con un alto porcentaje de habitantes de origen alemán. Esto no era por supuesto motivo suficiente como para, al menos elevar consulta al estado Checo respecto a este asunto; sin embargo, ante el temor a un nuevo conflicto, los más altos mandatarios de Reino Unido, Francia e Italia se reunieron en Múnich con Hítler y firmaron el tratado así denominado (de Múnich), concediendo la anexión de Los Sudetes a Alemania.
     Este tratado, firmado el 30 de septiembre de 1938, lejos de evitar la guerra, serviría de motivo a Hítler para nuevas exigencias que llegarían en los próximos meses, aunque de momento, supuso un cierto respiro en la tensión prebélica que se respiraba en Europa en estos meses tan complicados.


     *** DIARIO ***

     Punto 547. 4 de octubre. Fiesta de San Francisco. ''No seas Mi esclava: Mi servicio es todo de amor.'' 

     Yo advertía que el anuncio de la paz había tenido lugar el 30 de septiembre, aniverario de la muerte de Santa Teresita. Jesús me dijo: "Los que son muy pequeños tienen gran poder sobre Mi Corazón. Sobre todo, ten confianza. Cuando tengas una preocupación de algo que te es imposible, piensa que Yo te lo voy a arreglar y entra en Mi Paz."


     *** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Gabriela era muy devota de Santa Teresita, de hecho ella era terciaria de la orden del Carmelo, es decir, estaba consagrada aunque sin ser religiosa, sino ejerciendo como laica. Jesús aprovecha para recordarle la humildad que tanto le atrae, y le pide confianza para poder vencer todos los obstáculos contando con Él.
     Todos tenemos dificultades. En mi caso concreto son muchas las ocasiones en las que aparecen en mi camino obstáculos muy elevados ante los que no me encuentro capacitado para poder superar... pero una y otra vez los venzo con Su ayuda. Jesús, confío en Ti.


(c) foto Manolo .dj

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 6 de octubre de 2019.

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