*** DIARIO ***
Punto 548. 6 de octubre. Al repetir una plegaria, pensaba yo: "Ahora voy a poder aburrirte, Señor." Me dijo: "Una plegaria no puede cansarme. Soy sensible a toda señal de afecto."
Yo iba a tomar de nuevo mi vida ordinaria y Le decía: "Qué otra cosa puedo hacer por ti?" Me dijo. "Darme más de ti misma. Más Fe, más Esperanza, más Amor."
Y luego, en un tiempo de descanso: "Cuando hagas oración contemplativa, entra toda entera dentro de Mí, sin acordarte para nada de ti misma. ¡Os amo tanto!"
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
En la oración contemplativa sobre todo hay silencio, escucha, entrega. Es el momento en el que el hombre revestido de humildad busca a Dios con todo empeño. Ya no caben más peticiones ni repetición mecánica de frases; tampoco largas reflexiones con más o menos argumentos. Simplemente es el momento del encuentro, en el que contemplamos a Aquel a quien tanto ansiamos...
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 7 de octubre de 2019.
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