Gabriela Bossis en un día ordinario: sus labores domésticas, sus canciones, el tiempo de descanso, la visita al Señor, la llegada de unos huéspedes...
Y en todo ello, el reflejo de Aquel a quien sirve...
*** DIARIO ***
Punto 868. 2 de abril de 1940. Visita al Santísimo Sacramento. Yo decía: “¡Si supiera al menos que Te amo! Pero qué amor tan curioso ése que se da a un ser que no se ve...” Él contestó: "Es precisamente éste el amor que Me gusta. ¿Qué mérito habría en amarme después de haberme visto? Esta es una prueba por la que tenéis que pasar. Superadla como vencedores."
Punto 869. 2 de abril. Yo lamentaba la lentitud de mis progresos. Él, con un tono que me dio ánimo, me dijo: "Yo creía que debíamos hacer de ti una mujer nueva..." Y luego, antes de que llegara mi tiempo de descanso, me dijo: "Detente. Detente. Sé fiel. De otro modo, ¿cómo podría Yo hablarte? Hazlo todo por Mí y conmigo. Aún esas canciones que cantas. Yo Me pondría celoso del aire, si es al aire a quien las cantas. ¡Si supieras cómo es el Amor de Dios y Quién es el que te lo pide!"
Antes de recibir a unos huéspedes. "Que todo esté en orden, gracioso y atractivo. Recuerda que Yo Soy el Amo de la casa. El Esposo se siente feliz cuando la esposa le hace honor. Y se Me puede honrar de muchísimas maneras."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Las pruebas de la Fe se extienden a todas las dimensiones de la vida, y es ahí donde podemos obtener méritos y lo que prepara las Gracias que Dios nos va dispensado...
(c) foto Manolo.dj
La casa de Gabriela desde el Loira.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 7 de abril de 2021.
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