Cambiamos de escenario en en quinto cumpleaños de este blog. En esta ocasión el teclado no me pilló de vacaciones, como en aquel comienzo en 2017, de modo que os mando saludos desde mi puesto de trabajo.
Como entonces, la ilusión por divulgar el diario de Gabriela sigue intacta; incluso apremia aún más dar a conocer la cercanía que muestra Jesús a quienes le abren la puerta, pues las cosas parecen estar muy complicadas en estos tiempos. Los rápidos acontecimientos desencadenados en estos años han puesto de manifiesto la fragilidad que siempre rodea todos los asuntos humanos, y desde este blog siempre hemos procurado extender una filosofía de vida que permita gozar en esta vida de todo aquello que es bueno a los ojos de Dios, sin perder de vista la dimensión sobrenatural que implica nuestro ser como cristianos.
Quisiera también poner de manifiesto la importancia y fortuna de pertenecer a una Iglesia católica que a mí entender está siendo criticada en exceso. Por más que admitamos los errores cometidos por sus miembros en el obrar individual (todos somos pecadores), esta santa institución, fundada por el mismo Cristo, nos ha regalado la Fe y nos abre las puertas de cielo, día tras día, por medio de los sacramentos que nos dispensa.
Agradezco los numerosos seguidores y lectores de este blog que van surgiendo, y pido también vuestra oración para este quien escribe y su familia, tan necesitados como todos de la Gracia de Dios.
Un año más, abandonamos esta obra a la protección de la Virgen María, y pedimos la intercesión de Gabriela Bossis. Saludos afectuosos.
Manolo.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 23 de agosto de 2022.
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