1941. 11 de diciembre.

     Gabriela siente una especial predilección por contemplar el pasaje de Jesús en el Huerto de los Olivos, como si parte de su vocación consistiera en acompañar y consolar a Jesús en el trance de mayor sufrimiento que tuvo que afrontar. Este consuelo es un misterio espiritual que realmente nos permite ofrecernos como parte de esa ayuda que el Ángel ofreció a Cristo (ver aquí).

*** DIARIO ***

     Punto 1192. 11 de diciembre. Yo estaba en Gethsemaní con el pensamiento. "¿Estás conmigo? ¿De verdad? Ayúdame, entonces, a llevar el Mundo. Consuélame del Mundo. Que haya cuando menos un solo corazón que sea Mío y que Me sea para siempre fiel. Que no pueda Yo decir que tenía una sola alma y que Me la quitaron. Y digo que 'sola', porque ninguna alma se parece a otra. Para Mí, cada una es ella sola. Sí, pertenéceme de verdad..."

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Para Dios cada alma es única. No solo desde el punto de vista de la creación (pues aunque nuestros padres son procreadores en lo referente al cuerpo, el alma es creada por Dios en el mismo momento de la concepción), siendo cierto que cada persona es única e irrepetible. También desde el punto de vista salvífico, cada alma es en sí un motivo para que Dios se haya encarnado y haya entrado en nuestra historia con su naturaleza humana; una sola alma es más que suficiente para que Cristo haya querido ocupar el lugar del Cordero, el único que se entrega sin mancha para poder redimir a esta alma. Es como si hubiese un solo Universo ocupado por Dios su criatura, y donde todo lo demás se encuentra en un plano distinto;  cerca, pero un poco más allá de esa relación íntima y única. Por una sola alma Él derrama toda Su Misericordia…

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 15 de diciembre de 2022.