1942. 17 de diciembre.

     Hoy es un día grande para nuestra comunidad de vecinos. La pequeña capilla recién construida, donde comenzamos a celebrar hace dos años, ha sido solemnemente bendecida hoy por nuestro obispo. Está en frente de casa, y siempre imagino un paralelismo con la pequeña capilla de Le Fresne, cercana a la casa de Gabriela, y donde ella tantas veces escuchó la Voz de Jesús. Y es que, teniendo un tabernáculo cerca, una Presencia real del mismo Cristo… ¿qué podemos temer?

     Sin embargo, la fe a veces se ve sometida a prueba, y Gabriela parece estos días estar pasando por esos momentos de sequedad espiritual que tan a menudo comentan los místicos. Es más fácil ser dócil a la Voluntad de Dios cuando el fuego de Su Alegría se nos contagia con facilidad, pero el amor se prueba en esas jornadas insulsas, en ese día a día en el que contemplamos nuestras pequeñeces, en ese caer continuo en nuestras flaquezas…; o como parece sucederle hoy a nuestra escritora, en aquellos momentos dolorosos en los que somos conscientes del mal y la desgracia, y no podemos hacer nada de forma directa por aliviar la situación… Y es ahí cuando Él sale a decirnos que nos mantengamos en la paz, que confiemos, y que dejemos esos asuntos, para nosotros imposibles, en Sus Manos Poderosas…

Bendición solemne del Templo de Monteluz, en la provincia de Granada.

*** DIARIO ***

     Punto 1282. 17 de diciembre. En la iglesia de Fresne. "No te inquietes. Esas cosas en las cuales tú no puedes hacer nada, no son de tu incumbencia, sino de la Mía. Encomiéndamelas y eso es todo. Es preciso que no te falten oportunidades de ejercitar la confianza y vosotros no sabéis cuánto aprecio Yo la confianza infantil de Mis hijos. Esos son los momentos en que podéis mostrar que sois pequeños, y a Mí Me dan la oportunidad de cuidar de vosotros, como el esposo que cuida de la mujer que ama; esa mujer que es tratada como un ser débil y necesitado de amor y de apoyo.

     Nada de lo que te pasa es en vano. No estás en el error, sino solamente en una noche de penumbras en que la Fe va como a tientas. Así lo he querido Yo. Arrójate en Mis Brazos. Haz continuas afirmaciones de Fe, de Esperanza y de Amor, y abandónate a Mí. La pequeña hostia que está en el tabernáculo puede contenerlo todo... El Niño Jesús de la Navidad lo comprende todo. Y Se acerca. Guarda para Él un arrebato de alegría, y con esto Le darás las gracias.

     Entre tu corazón y el Mío hay un vínculo hecho para unirnos, para fundirnos. ¡Qué maravilla la fusión de los corazones! Pero esto depende de ti. ¿Lo quieres? Yo por Mi parte, estoy dispuesto desde hace mucho tiempo... Al menos, ¿Me crees?"

     Punto 1283. 17 de diciembre. "Mírame en los acontecimientos. Yo Soy el Director, y pensándolo, amarás todo lo que hay en Mi Dirección. Tenderás tus brazos hacia Mí en cada cosa que suceda en tu vida. 

     Por otra parte, nos acercamos ya a la hora del Encuentro. Tendámonos ya los brazos de orilla a orilla. Orilla del tiempo, orilla de la Eternidad. Dime que quieres pasar de una orilla a la otra, con el corazón saltando de gozo y de deseo, como los corderillos en la pradera. Dime que quieres pasar tus días en preparativos de esa llamada, como ensayos de amor para tu Dueño, tu Grande, tu Amado."

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Los que nos precedieron en la Fe nos van dando pistas de cómo es ese camino de santificación personal. Las cosas no han cambiado tanto, al menos en lo esencial, y todos tenemos ocasiones de entusiasmarnos y también ocasiones de cansarnos. Lo que distingue al cristiano anclado en su fe es la capacidad de pedir ayuda, de levantarse cuando le falten las fuerzas; por que en la humildad se deja dar la mano, y tampoco se carga con más de lo que le corresponda, tan solo debe preocuparse de buscar la Voluntad de Dios en su propio itinerario de vida. Y siempre confiando…

Imagen tomada de Pixabay

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 31 de diciembre de 2023.