1939. 23 de abril.

     Gabriela se merece unos días de descanso y ya se dirige a su residencia estival, en el bello Le Fresne. Os dejo un enlace por si queréis conocer de primera mano este bello lugar y la casa de Gabriela (ver aquí).

*** DIARIO ***

     Punto 662. 23 de abril. De Nantes a Fresne. Me di cuenta de que había estado a punto de perder el tren. Él: “Tú no conoces toda la protección con que te cuido." 

     En la noche: "Vive

solamente para Mi."

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     A ver si lo explico correctamente. La protección que Dios nos ofrece depende, en gran parte, de nosotros mismos. Si nuestro plan de vida es un claro rechazo a Dios, también rechazamos su paraguas protector (justo lo que pasó en el pecado original, donde el “castigo” consistió, simplemente, en que Dios retiró su protección paterna al ser despreciado, y aún así desde ese momento ya concibió nuestra redención a través del Hijo). Una persona que tenga presente a Dios siempre contará con su protección.

     Entonces... ¿no le pasará nada malo? A veces sí. El mal existe, la Cruz forma parte de la vida y aceptarla es siempre fuente de enormes méritos para nosotros y para los demás ( y quien en Dios confía no perderá nunca lo más importante, Su Presencia). Recordemos que la historia está salpicada de personas que precisamente por ser fieles a Cristo han pagado las consecuencias. Lo que ocurre es que las experiencias de Cruz están reservadas para un momento concreto, y hasta que no llegue, es muy fácil sentir esta protección y cuidado hasta el más mínimo detalle; e incluso en la dificultad, Dios siempre nos reviste de una Gracia especial que nos ayuda a sobrellevar el peso. 

     Pero estas cosas, más que escucharlas y comprenderlas, se van experimentando a lo largo de un trato continuado con Él...

Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 24 de abril de 2020.