Hace justo un mes, el 6 de junio de 1944, los aliados comenzaron la liberación de Francia y gran parte de Europa con el famoso desembarco de Normandía. Parte de esta operación de tan gran envergadura consistía en el bombardeo estratégico de instalaciones militares y núcleos de comunicación bajo el dominio nazi, lo que generó enormes daños colaterales a la población civil, especialmente en ciudades como Nantes, con gran presencia militar alemana. Nuestra Gabriela sufrió el 5 de julio uno de esos bombardeos, pero salió ilesa y al día siguiente fue a Le Fresne, o tal vez coincidió que se encontraba allí desde antes y no se encontraba en Nantes, no estamos seguros…
*** DIARIO ***
Punto 1380. 6 de julio. Iglesia de Fresne. Hora Santa. Yo Le dije: "Señor, Te doy las gracias por haberme hecho escapar del bombardeo de ayer." Me dijo: "Dame todos tus agradecimientos, pues todos Me los debes. Tú misma no eres nada y todo cuanto tienes Yo te lo di. Esos pequeños agradecimientos Me complacen; todo cuanto sube del corazón de Mis pequeños es un regalo para Mí.
Encántame multiplicando tus sonrisas interiores; es el don de tu vida y Se lo haces a Quien te la dio. Yo lo tomo todo. Y si trabajas por la Redención, estarás sobre Mi Corazón; te llamaré 'Mi ayudante' y te ayudaré para que realmente lo seas. Esto nos aliviará a los dos. Pedirás Mis Gracias como si Me tuvieras compasión; tanto así es Mi Deseo de dártelas. ¿Estás segura, hija Mía, de que deseas recibirlas tanto como Yo deseo dártelas?"
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
A veces Jesús, en estas intervenciones, me recuerda a la típica madre que, continuamente, insiste en aconsejar a su hijo. Da igual la edad que tenga, puede ser ya alguien bien mayor, pero la madre no se cansa de marcarle el camino. Y no olvidemos que fue Dios quien creó el corazón de las madres…
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