Gabriela regresa de su largo viaje por tierras canadienses. A punto de tocar tierra, se celebra la ultima Eucaristía a bordo del "Ille de France", uno de los transatlánticos más modernos y lujosos sobre los que podía viajarse en aquellos años, y es que Gabriela pertenecía a la alta sociedad, gozando de una posiciòn acomodada que, sin embargo, en nada era obstáculo para su cercanía con Dios.
El barco en cuestión tuvo fama de ser uno de los más demandados por la aristocracia europea y americana, cubriendo con regularidad la ruta Le Havre - Nueva York. Suponemos entonces que Gabriela se desplazó desde Montreal a Nueva York para tomar el viaje de vuelta, aunque nada se dice al respecto en el diario.
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*** DIARIO ***
Punto 12. 4 de noviembre, al regreso. Última Misa, sobre el puente del barco. Distraída después de la
comunión, oí que suavemente me decía: "Estoy esperando".
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Estamos en los comienzos de los numerosos diálogos entre Jesús y Gabriela, y la brevedad de estos primeros contrasta con los que vendrán más adelante, bastante más largos y cargados de contenido y matices "pedagógicos". En esta ocasión, sobre ese puente del precioso transatlántico, Jesús suavemente reprocha la distracción de nuestra protagonista.
Cubierta del "Ille de France", sobre la que se celebraba frecuentemente la Eucaristía.
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Por otro lado, al hilo de lo comentado al principio, es significativo que Cristo escogiera a una señora de clase alta para hacerla destinataria de una misión tan especial como la que ella tiene. Por un lado, hacia sus contemporáneos, parece claro que su vocación era la de de llevar alegría y consuelo a los dolientes de su entorno; por otro lado, hacia los lectores futuros de su diario, parece que con su ejemplo de vida Gabriela lanza varios mensajes al mundo, como por ejemplo, que una vida ordinaria en medio del mundo ajetreado puede ser motivo de santificación y de entrega a la intimidad con Cristo. Y no parece casualidad que además el Señor haya escogido a alguien adinerado, como testimonio vital de que lo importante es el corazón, y un corazón amante y humilde puede santificarse aunque esté rodeado de riquezas.
SOBRE EL TRANSATLÁNTICO ILLE DE FRANCE
Respecto al barco en sí, el "Ille de France" fue un mítico buque de pasajeros botado en 1927 y que cubría una linea regular entre Francia y América. Perteneciente a la Linea Francesa, este transatlántico era considerado el mejor decorado y uno de los más lujosos de la época, aunque no el más rápido. Su fama entre la alta sociedad fue notable y cubrió una etapa gloriosa hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial, cuando se reconvirtió a buque de guerra al servicio de los aliados transportando maquinaria y soldados.
Reconvertido de nuevo en transatlántico de pasajeros tras la Guerra, sufrió la grave crisis del sector con la llegada de los vuelos intercontinentales en los años 50, y finalmente tras una avería importante fue dado de baja en 1959 y remolcado para desguace al puerto de Osaka.
Reconvertido de nuevo en transatlántico de pasajeros tras la Guerra, sufrió la grave crisis del sector con la llegada de los vuelos intercontinentales en los años 50, y finalmente tras una avería importante fue dado de baja en 1959 y remolcado para desguace al puerto de Osaka.
Para hacernos una idea de la grandiosidad de esta nave, transcribimos un texto íntegro tomado de wikipedia que dice así:
"En 1926, la línea francesa editó un elaborado folleto cuya encuadernación estaba grabada con letras de oro dedicado enteramente al nuevo buque insignia de la compañía. Las ilustraciones representaban los modernos y decorados enormes salones, elegantes pasajeras que llevaban abanicos de plumas y que fumaban cigarrillos, y pasajeros paseando alrededor de las amplias cubiertas al sol.1
Nunca antes una nave había sido decorada con un diseño de interiores como este. Los lujosos RMS Mauretania, RMS Olympic y RMS Berengaria tenían una decoración interior cuyo estilo se podía encontrar en cualquier casa señorial o castillo situados en tierra. Por el contrario, los interiores del Île de France representaron algo nuevo. Por primera vez en un barco de pasajeros sus espacios habían sido diseñados no para reproducir los estilos decorativos del pasado sino para celebrar el estilo del presente; conectando con las tendencias decorativas que se pudieron ver en la Paris Exposition des Arts Décoratifs et Industriels Modernes de 1925, que dio al mundo el término art déco.
El grado de modernidad del buque se diferenciaba de todo lo visto anteriormente. El comedor de primera clase era espectacular, nunca antes los pasajeros habían visto una estancia que combinaba una masiva simplicidad con su alarmante atractivo. El comedor era también el más grande a flote, se levantaba sobre tres cubiertas, y tenía una magnífica escalera de entrada.
Además del lujoso comedor, tenía también una capilla en estilo neogótico, un gran hall de entrada que se levantó cuatro cubiertas, una galería de tiro, un muy equipado gimnasio, e incluso un tiovivo para los pasajeros más jóvenes. Cada cabina tenía camas en vez de literas, e incluso muchas de las sillas a bordo del Île de France eran totalmente nuevas en su diseño.2
Fue tal el éxito de este buque, que las principales líneas de pasajeros, cuando planeaban la construcción de alguno, visitaban previamente el "exquisito, extraordinario y configurador de tendencias" Île de France."
Tras su retirada, se utilizó de escenario para la película americana El Último Viaje, filmando en 1960, donde se dramatiza la situación a la que se ve sometida la embarcación y tripulación de un buque de lujo tras una explisión a bordo. Fue su último servicio antes de su desguace.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 1 DE DICIEMBRE DE 2017
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