En este día, como en tantas ocasiones, el diálogo con Dios transcurrió justo después de recibirlo en el sacramento de la Eucaristía.
*** DIARIO ***
Punto 639. 29 de marzo, después de comulgar. "Di: 'Padre Santo. Te ofrezco a Jesús viviente en mi vida; a Jesús muriendo en mi muerte; el Corazón de Jesús palpitando en los latidos de mi corazón'."
Yo me preguntaba: "¿Soy purificable?" Él: "Todo puede ser purificado en Mi Sangre."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
La Sangre de Cristo, tan necesaria... como aquella sangre de cordero que señalaba el dintel de las casas del pueblo de Dios. Con su entrega en la Cruz nos ha obtenido la salvación.
En estos días en los que hay tanta gente muriendo sin poder recibir los sacramentos, podemos orar en favor de ellos pidiendo a Dios la purificación de sus almas por medio de la Sangre de Cristo. Y desde luego, a las tres de la tarde, hora de la Misericordia, una sencilla oración en favor de tantos, tiene una fuerza extraordinaria...
SANGRE Y AGUA QUE BROTASTE
DEL CORAZÓN DE JESÚS,
COMO FUENTE DE MISERICORDIA
PARA NOSOTROS,
EN TI CONFÍO.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 30 de marzo de 2020
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