Alguna que otra vez Jesús y Gabriela hablan sobre la muerte. Lejos de tétrico escenario que siempre imaginamos, en nuestra Fe católica la muerte es la puerta a la Vida nueva y eterna. Me gustaría salirme de la imagen tradicional del Cielo, con angelitos flotando (aunque también estarán presentes), para ir hacia una realidad más “sólida”, pues al final habrá una Resurrección donde regresaremos al cuerpo actual pero en un estado glorioso, no sujeto a las limitaciones físicas y biológicas actuales. Y sobre el Banquete anunciado... ¿acaso es poco el poder compartir ese estado con los amigos y familiares que hayan aceptado el regalo de la Redención (que por cierto serán MUCHOS)?
Aunque las circunstancias sean difíciles y dolorosas, el tránsito final consiste en la entrega de toda una vida, y viéndolo así, nuestra oportunidad de ofrecer es... inmensa. Y ofrecer, es necesario. Por nosotros y por los demás...
*** DIARIO ***
Punto 831. 2 de febrero, por la mañana. "Entregar el alma... Es una palabra justa, pues Yo os la entregué ¡Y puse en ello tanto Amor! Es preciso devolvérmela con todo el afecto y la ternura de que seáis capaces, para honrar ‘Mi Amor Primero’.
Cuando Yo venga a recoger esta alma preciosa, que ella Me entregue ese ‘ser que se rompe’ y Me lo dé como un perfume."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Viviendo en presencia de Dios se aprende a vivir amando..., y se aprende a morir amando...
(c) foto Manolo.dj
La “dormición” de María.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 4 de febrero de 2021.
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