Cuando somos conscientes de que el mismo Cristo está presente en cuerpo y alma en cualquier sagrario en el que se guarde la Forma consagrada, no perderemos ocasión de hacer de vez en cuando alguna visita al Señor. Así, en paso por delante de cualquier iglesia en un relajado paseo, servirá de ocasión para saludar al mismo Dios aunque sea brevemente…
*** DIARIO ***
Punto 970. 27 de agosto. Visita, Yo: "Señor, si Te fatiga hablarme, no me digas nada el día de hoy.” Él: "Pero si el hablarte es lo que Me hace reposar. Poner un poco de Mi Corazón en el tuyo, Mi hija. Dime com frecuencia: 'Señor, Tu pequeña sierva Te escucha'. Y el saber que estás ahí silenciosa, con los ojos fijos en Mí, Me forzaría a hablarte si Mi Corazón necesitara de ser forzado, teniendo como tiene un inmenso peso de Amor. Descárgalo de su peso."
Yo Le dije entonces: "Señor, incendia Francia, incendia la sociedad." Me respondió: "Para eso es preciso que ella lo quiera, que trate siquiera de quererme; con eso Yo no esperaría más para venir. ¡Hace tanto tiempo que estoy esperando! Ora lo mejor que puedas. Ayúdala, ayúdame. Sé como la piedrecita pobre y miserable que nadie conoce, pero que desencadena la avalancha y cierra un abismo."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Corredención: colaborar con Cristo en la salvación de las almas, en la llegada definitiva de Su Reino. Con nuestras ofrendas y oraciones, entregadas al Señor, podemos obtener de Dios más luz y gracia para que sea derramada sobre todos los pueblos. Así es Su respeto por nuestra libertad que no quiere forzar nada, pero sabemos que llegará veloz si de verdad Se lo pedimos…
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 28 de agosto de 2021.
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