*** DIARIO ***
Punto 972. 29 de agosto, Hora Santa. Yo: "Gloria al Padre, y al hijo y al Espíritu Santo presentes en mí." Él: "¿Lo ves? Aun cuando en una hora no hicieras sino repetir este deseo, no habrías perdido tu tiempo; pues ninguna plegaria vuestra es nunca desoída. ¡Si supiérais la atención que el Padre pone a lo que hacen y dicen Sus hijos, muchos de los cuales Le recuerdan a Su Hijo único cuando pasaba los días realizando trabajos sobre la Tierra!
En cada uno de ellos está la Santísima Trinidad: más o menos, según el lugar que cada uno le concede porque, ya lo sabes, Dios no fuerza a nadie. Pide y espera. Y cuando un alma es fiel, ni siquiera sospecha la alegría (iba a decir, del Cielo), que produce en el Cielo. Recuérdalo bien: es mientras vivís sobre la Tierra cuando Yo gozo de vosotros, Mis amados fieles. Porque en la vida del Cielo seréis vosotros los que gozaréis de Mí.
Hijitos Míos: considerad Mi Simplicidad y lo fácil que os resulta agradarme. Basta con hacer bien lo que hacéis; hacerlo por Mi Amor, para crecer, para avanzar y para ascender. Tended hacia Mí vuestros débiles brazos, Yo os ayudaré. Haremos el trabajo entre dos, con participación desigual; pues conviene que sea el Padre el que tome la parte más pesada. Y si el niño mantiene sus ojos fijos en los ojos de su Padre, la pena del trabajo le parecerá poca cosa. ¡Cuánta fuerza hay para vosotros y cuánta alegría para Mí en una mirada de amor! Todos los que Me aman tienen derecho a verme. Pero aún cuando Me amárais cada día con un amor más heroico, todavía sería poco peso de amor comparado al Amor de Mí, que será vuestra herencia para toda la Eternidad.
Amadme, pues, continuamente. Decídmelo a menudo y vivid vuestro 'Amor-Yo'. Yo lo tomaré cada día como nuevo en vuestro corazón, como nuevo también para Mí; pues Yo nunca Me canso de vosotros."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Amén…
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 30 de agosto de 2021.
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