1941. 9 de enero.

     De nuevo, un rato de Adoración ante Jesús Eucaristía, encerrado en el Tabernáculo o expuesto de forma solemne, pero en ambos casos, presente realmente en Cuerpo y Alma. Su necesidad de estar con nosotros, de que Le seamos fieles en esa intimidad que Él desea, se acentúa con los recuerdos de la triste Agonía en el Huerto de los Olivos, el momento decisivo en aquel Jardín en el que decidió asumir todas nuestras culpas. Es la Humanidad de Cristo, que a pesar de ser Dios, ha tomado nuestra naturaleza y ha sufrido toda su fragilidad…

*** DIARIO ***

     Punto 1053. 9 de enero de 1941. Hora Santa. "Ven, esposa Mía, y mírame sufrir en el Jardín. Como si hubiera sido hoy. Porque esta tarde es, para Dios, lo mismo que todos los tiempos. No Me dejes. Soy como un niño aterrorizado que suplica que no lo dejen solo. Permanece ahí. Que Yo te vea presente, pues la presencia es un consuelo… cógeme de la Mano. 

     Siendo Dios, como lo Soy, Soy también como un Hombre muy miserable; tanto, que nadie podrá jamás comprender la magnitud de Mi Miseria. Tengo necesidad de ver a todos los que amo reunidos en torno Mío. Veo el Infierno desencadenado y estoy solo para defenderme: ¡ora conmigo! ¿Crees un poco más en Mi Amor ahora que Me ves sufrir tanto?

     Dame la limosna de un óbolo de Fe. ¡Qué importancia tienen para Mí vuestras virtudes teologales, esos sentimientos fundamentales en el corazón de Mis Hijos! Dos escalones: la Fe y la Esperanza… y en seguida, llegáis al Amor. Y como leías esta mañana: 'Sólo el Amor tiene importancia'. Hay que ingeniarse para llegar a Él, y luego, pedir que aumente; ofreced pequeños sacrificios a ese Amor que necesita alimentarse. Algunas veces cree la creatura que pierde su tiempo, que va disminuyendo en amor, cuando por el contrario, va en aumento. Desear amar es ya amar. Todos tus esfuerzos por amar todavía más te son contados como ganancias especiales por la Misericordia.

     Avanza, avanza. Que nada detenga tu marcha confiada, puesto que Yo estoy contigo. Y si te apoyas en Mí, ¿cómo puedes creer que Yo no te ayude a llegar a donde querías? Aprende a desear. Sé audaz, pues has oído Mi Palabra: 'Sed perfectos, como es Perfecto vuestro Padre Celestial'. Sola no puedes nada, pero conmigo lo puedes todo. Por eso te digo que no te quedes en ti misma, sino que pases a Mí y Me pidas humildemente que te mueva. Y Yo te moveré."

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     Habrá días en los que todo nos parezca una carga pesada, sensaciones de no poder mantener el tipo, la dolorosa comprobación cotidiana de que volvemos a caer… Pero si recurrimos a Él, si Le confiamos toda nuestra pobreza espiritual, todo será reconducido mediante su Volundad firme y verdadera. No dejemos de levantarnos, de buscarle… y confiemos.

Imagen tomada de Pixabay.

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 16 de enero de 2022.