*** DIARIO ***
Punto 1147. 28 de agosto de 1941. Yo Le daba las gracias por sus Dones. Dijo: "Aun cuando tu confianza no tuviera ni el tamaño de una semilla de mostaza, es necesario hacerla crecer y subir. Así pues, en esas Gracias que tanto te han conmovido hoy, has de ver Mi Amor, siempre atento a los detalles de tu vida. En cada paso, Me encontrarás cuidándote y precediéndote. ¿A dónde has ido que no estuviera Yo esperándote? Con frecuencia Me has encomendado tus bienes. Para Mi, el bien de tus bienes, eres tú. Confíate tú misma incesantemente.
Dame siempre cada instante que pasa, porque en Mis Manos está mejor. El Evangelio dice: 'Imponía las Manos y curaba'... Yo le quitaré, a tu momento presente, lo que tiene de la Tierra: ese egoísmo que mancha la intención. Ten confianza, siempre más, no te detengas ante el milagro. No te detengas, porque limitarías la acción de Mi Amor. Y después de haber desarrollado tu confianza, la seguirás desarrollando todavía, sin alcanzar nunca lo que Yo espero de vosotros. Y cuanta siempre conmigo, nunca contigo. Y así avanzarás, subirás y devorarás el camino. ¡Pequeña hija Mía!"
Punto 1148. 28 de agosto. "¿El celo? No consiste en el apremio de hacer muchas cosas, sino en poner todo el corazón, lleno de amor, en la acción del momento. Deséame todo bien de parte de Mis criaturas. Deséame que muchas almas salgan del Purgatorio este día. Únete a su alegría porque al fin llegan a verme, y a la Mía por su felicidad. Sube, sube con frecuencia al Cielo."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
De nuevo, Cristo nos invita a tener confianza. De nuevo, nos confiesa lo que espera de nosotros, y nos da las claves para interceder por el prójimo y para… de vez en cuando… sentir de cerca el Cielo.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 3 de septiembre de 2022.
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