*** DIARIO ***
Punto 1253. 1o de julio. Yo tenía la voluntad de amar y adorar la Preciosa Sangre, pero estaba distraída e indiferente. Él: "Ya ves que no eres sino una pequeñuela de recursos bien limitados. Tienes la incapacidad de una niña. Pero ofréceme tu debilidad: pídeme que Yo te reemplace y Yo no Me negaré."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Somos así, nos acostumbramos a todo. Nos puede sorprender que alguien con una elevada santidad, una persona que recibido el don de escuchar la Voz de Cristo y que ha podido transcribir estos encuentros en su diario, pueda estar en ocasiones ausente y distraída, pero a todos nos pasa. Nos acostumbramos a que no nos falte el alimento cotidiano, en muchas ocasiones una salud envidiable, a veces un nivel de vida razonable… y parece que esto es lo normal. También nos acostumbramos a la Eucaristía, a la Presencia real de Dios en cualquier sagrario, y pasamos delante con indiferencia…
¿Y qué debemos hacer cuando caemos en la cuenta? En primer lugar no escandalizarnos, asumir que somos débiles y no extrañarnos tanto; y en segundo lugar, ofrecernos así, débiles, y pedir Su Ayuda…
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 2 de julio de 2023.
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