Gabriela sabía que la Iglesia estaba vacía, y se apresuró a hacer la visita diaria a Su Señor, presente en Cuerpo y Alma dentro del sagrario…
*** DIARIO ***
Punto 1140. 19 de agosto. En la iglesia vacía. "Ya lo ves, no te tengo más que a ti." Yo busqué un lugar delante del Tabernáculo. Él prosiguió: "Lo que más importa es que pongas tu corazón más cerca del Mío. Imagínate: he estado aquí solo todo el día..." (El señor Cura había salido de viaje). "Piensa en el placer que puede darme tu visita de amor. Dime, ¿éstás contenta de tu día?" “Señor, causé una pena sin quererlo y estoy desolada." Él: "Recuerda que te he dicho: Cuando ya no puedas con un asunto, encomiéndamelo a Mí con confianza y Yo lo arreglaré. Ahora voy a darte una ocasión de reparar tu falta, con una gentileza."
Yo: "Señor, por tu Gracia, habla siempre Tú en lugar mío." Él:"Hay un medio para eso; mírame siempre cuando hablas; verás entonces cómo tu palabra se hace amable y gentil."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
¿Alguna vez habéis metido la pata con alguien, y habéis deseado encontrar la ocasión de poder la disculpa adecuada? Pues hasta en eso conviene pedir al Señor, pero primero es necesario reconocer el daño cometido. Una vez puesto el asunto en Sus Manos, Él se encargará del resto…¡¡ confiemos !!
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 20 de agosto de 2022.
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