*** DIARIO ***
Punto 1164. 11 de octubre. "¿Te has fijado en que Yo no tuve nada Mío? Ni siquiera la casa en la cual realicé Mi Sueño dorado de la Eucaristía; me la prestaron. Mandé decir: 'el Maestro la necesita.' Y Me desprendí hasta de la Túnica tejida por Mi Madre. Esta fue Mi Pobreza. ¿La entenderás?"
Punto 1165. “¿Crees de verdad que cuando Me ofreces contigo, todo ensangrentado al Padre, sucede realmente algo en el Cielo y en la Tierra? ¿Para qué, si no, habrían servido Mis Dolores? Y qué es lo que piensas sobre la Bondad del Padre? Toda plegaria tiene una resonancia que tu no percibes. Pide. Pide."
Punto 1166. Durante la Misa Mayor. "Cuando un amigo querido está presente en una fiesta, tú gozas de la fiesta doblemente, porque piensas: 'también él está oyendo esta música y viendo estas bellezas.'
Piensa que Yo, tu gran Amigo, estoy siempre contigo y asisto a tu vida. Compártelo todo con tu Amigo y esto doblará tu alegría de vivir. En cualquier momento puedes pensar que Yo puedo venir a buscarte si así lo quiero. Y tu alma se preparará para el beso de la despedida y para el del nuevo Encuentro. ¡Oh, Encuentro dulcísimo! Se romperá el ligero velo y quedaremos unidas para la Eternidad. Tengo prisa. ¿La sientes?"
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
A veces pienso que las palabras y explicaciones no siempre son suficientes para hacer atractivo el seguimiento de Cristo, y no es tanto una cuestión de fe, sino de experiencia en el trato con Dios. Aunque se crea en las nociones básicas de la fe católica, sino se ha percibido la Presencia real de Cristo, es imposible que acontezca una verdadera conversión. Sin embargo, si alguien comienza poco a poco a tratar a Dios como a alguien cercano, como a un amigo con el que te sientas en casa a escuchar música e intercambiar gestos y vivencias… de repente la cosa cambia…
(c) foto Manolo.dj
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 12 de octubre de 2022.
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