1942. 5 de marzo.

     Con mucha frecuencia Jesús pide a Gabriela el consuelo que necesita para sobrellevar el dolor que aflige Su Corazón. Hoy concretamente le refiere un suceso ocurrido en la localidad belga de Méan, y aunque no he podido encontrar información al respecto, al parecer en esos días se produjo una profanación y alguien debió abrir el sagrario y arrojar las formas sagradas por el suelo…

*** DIARIO ***

     Punto 1223. 5 de marzo. "Yo no Soy como esas amigas que se preguntan, '¿por qué vendrá tan frecuentemente?' y que no comprenden los renuevos de ternura que puede haber en un alma. Yo te aguardo siempre, con la misma rapidez, con la impaciencia de la primera vez, porque Yo Soy el infinito.

     Ve en espíritu a la iglesia profanada de Méan. Arrodíllale cerca de Mis pobres hostias y adora. Pero sobre todo, ama y consuélame. Yo amo a los hombres: ¿por qué ellos Me hacen estas cosas? Crímenes que Yo vi desde el huerto de los Olivos y que tanto Me hicieron sufrir... Cuando alguien rechace un gesto cariñoso de tu parte, únete a los Sufrimientos secretos de Mi Corazón, y con esto Me aliviarás. Yo Soy inmensamente sensible al odio que querría aniquilarme; pero también lo Soy para el amor que quiere consolarme y a las encantadoras delicadezas de Mis criaturas.

     Conmigo tú no exagerarás nunca. No temas nada de Mí, eres bien comprendida, pues no tenemos sino un solo movimiento común del corazón. Ensánchate, Ye te escucho y no Me canso. No te canses tú tampoco. Háblame como en voz baja y en la oscuridad, segura de la atención de Mi Oído y del Amor de Mi Corazón."

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     De nuevo el misterio del Huerto de los Olivos. En muchas ocasiones se ha puesto de manifiesto una de las vertientes de la vocación de Gabriela, que consiste en acompañar a Jesús en el dolor ante el rechazo de los hombres; en muchas biografías de otros santos también se destaca este aspecto de un Dios que sufre y se refugia en la compañía de quienes intiman con Él…

     Y para poner en contexto esta condición derivada de nuestro uso de la libertad y de la sensibilidad del Corazón de Jesús, nada mejor que recordar lo que ocurrió en Getsemaní. Personalmente creo que el sufrimiento del huerto de los olivos fue una especie de altar espiritual donde se presentaron al Padre todas las vergüenzas de nuestros pecados, los cuales asumió como suyos el Cordero de Dios que iba a ser sacrificado en favor de los hombres (ver aquí lo que supuso esta visión de pecado al Hijo De Dios…).

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 11 de marzo de 2023.