*** DIARIO ***
Punto 372. 9 de enero. Nantes. Al pasar cerca de Notre Dame Le dije: "Buenos días, mi Dios. ¡Cuántas negligencias de mi parte! ¿Me vas a castigar?" Él: "¿Por qué habría de castigarte? ¿Cuándo te he castigado?" Y me hizo sentir Su Misericordia.
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Cuando escribimos pensando en quienes ya conocen a Dios, existe la tentación de hacer una reflexión breve del tipo “Su Misericordia siempre nos espera...”, pero, ¿no es esto algo muy “etéreo”? ¿no es importante que descendamos a lo concreto? ¿cómo le explicamos a quienes están alejados de Dios lo que es Su Misericordia?...
Se me ocurre una manera simple, sencilla... ¿No es cierto que todos, en algún momento, hemos tenido la seguridad de que “la hemos pifiado”? ¿Verdad que recordamos algo realmente feo que hicimos y donde merecimos una fuerte reprimenda?.... Bien, pues simplemente pensemos que en ese momento aparece El Padre, con semblante de Juez Santo, que se encuentra con el niño arrepentido... y simplemente le dice: "¿Por qué habría de castigarte? ¿Cuándo te he castigado?"
Pero eso sí, no olvidemos que es necesario ese arrepentimiento...
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 15 de enero de 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario