*** DIARIO ***
Punto 366. 2 de enero de 1938. Después de la comunión ''La vida de Amor entre el Creador y la criatura podría no haber comenzado sino en el Cielo, pero Yo vine a encenderla en la Tierra para adelantar las cosas.”
Punto 367. Mientras remendaba mis guantes me preguntaba yo: "¿Será posible que esto sea contado como obra de amor?" Él me contestó: "Cuando yo manejaba la garlopa sobre la madera, eso contaba para la salvación del mundo."
Punto 368. (Con tristeza): “¿Acaso por ser Yo Dios no tengo derecho a la ternura de Mis hijos?" Y al dia siguiente ''¿No puedo Yo ser amado como cualquier otro?"
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Al punto 366. Ciertamente, Él podría haber hecho las cosas de otro modo, al menos eso es lo que podemos suponer de la libertad creadora del Todopoderoso. ¿Quiénes somos nosotros para poner límites a Dios? Sin embargo, así es como eligió hacer las cosas. Dispuso crearnos a Su imagen y semejanza; nos dio libertad de elección aun sabiendo que nuestra historia se vería marcada por el pecado; conociendo esto, desde antes de la creación ya determinó la forma de salvarnos mediante Su Segunda Persona; y en su labor redentora, dispuso darnos la Vida eterna mediante la manera exacta tal y como Jesús nos obtuvo la victoria (también en esto a veces elucubramos sobre otras posibles formas de habernos salvado). Entonces, todo lo hizo tal y como hecho está, aunque podría haberlo hecho de forma diferente. Su Amor y Misericordia trazaron el plan...
Al punto 367. Y en este proceso de redención que se inicia con la Encarnación del Verbo, descubrimos con asombro y al mismo tiempo sencillez , que Dios, en Su Segunda Persona, ha tomado naturaleza humana al entrar en la historia del hombre. Él sigue siendo Dios (única persona) aun cuando ahora tiene dos naturalezas (humana y divina). ¿Consecuencia? Pues nada más y nada menos que, al asumir la condición humana en su totalidad (excepto en el pecado), todos los actos humanos que no son pecado quedan elevados al plano de la divinidad, de modo que todo acto queda así bendecido y santificado. Y así, su trabajo de carpintero (manifiestamente Jesús habla de cómo manejaba el cepillo de madera), sirvió para dignificar y elevar al plano divino cualquier tipo de trabajo manual, y contribuyó a la salvación del mundo.
Al punto 368. Y esta naturaleza humana, asumida plenamente por Cristo, también Él padece; también contiene sentimientos tan humanos como la tristeza, y en este caso se queja de la falta de amor de los hombres...
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 3 de enero de 2019.