*** DIARIO ***
Punto 1276. 29 de octubre. "¿No estás contenta de haber dividido tu día en tres tiempos? Por la mañana, estás con el Padre; a mediodía Le pides que te dé a Su Hijo; y por la tarde y en la noche, el Hijo te da al Espíritu Santo. ¡Día feliz! ¿Te das cuenta de lo que es esta Gracia, triple y una? Saborea según lo puedas el reposo que te ofrece, cada día, cada Persona de la Trinidad infinitamente santa; y mientras Ella te colma, ofrécete toda entera.
No aparezcas más ante ti misma; la Trinidad obrará en ti. Tú no tienes de propio sino faltas y meras aproximaciones al Bien. Todo el bien que hay en ti es la infinita Persona que te habita y te mueve. Tú recuerdas algunos de los pecados de tu vida pasada, pero no los ves todos. Nosotros sí que los vemos todos a la vez, y a pesar de esto habitamos en ti y te amamos infinitamente. Humíllate. Da gracias a la Misericordia y ámanos con Nuestro Amor: ¡el tuyo es tan corto! Pero lo que es de Jesús te pertenece. ¡Qué tesoro! Eres rica para dar honor a Dios. ¿No quieres que Dios tenga Sus Delicias en tu corazón?
Revístete de Jesús, sin desconfianza. Cree con todo tu corazón y con toda simplicidad; es así como Nosotros amamos el corazón de Nuestras creaturas. ¡Oh!, pequeña hija de la Santísima Trinidad, marcha siempre hacia adelante, no con tus fuerzas, sino con las Nuestras. Siempre más allá.
Sube más que ayer, tiende hacia la Fuente, glorifica la Gloria. Penetra en todos esos Secretos que Nosotros ardemos por revelar.
Se acerca el fin de los tiempos. Necesitamos santidades nuevas, pues es preciso que todo se cumpla. Es preciso que no se pueda decir: ‘los siglos pasaron sin que Dios haya sido alabado de este modo o de aquel otro'. Dios habrá sido servido de todas las maneras posibles, tan diferentes unas de otras, pero que forman un todo, así como mil flores variadas forman una corona. Sigue pues tu camino, pero sin asombrarte del mismo. Respira en él el Amor. Y pregunta a las creaturas: ‘¿habéis encontrado vosotras a mi Bien Amado? Decidme dónde Lo habéis visto’, como está escrito en el Cantar de los cantares. O como decía Magdalena: ‘Decidme dónde Lo habéis puesto y yo iré por Él’.
De igual manera, amiga Mía, búscame en toda acción y en todo tiempo y llévame en el fondo de ti misma. Los días se hacen cortos... No debemos ya separarnos, pues es dulcísimo para dos hermanos habitar juntos. ¿Y para dos esposos? ¡Oh, Mi pequeña!"
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Como en otras ocasiones, Jesús recurre a la figura de los esposos al final de la conversación de hoy, pues así debe ser nuestra relación de intimidad con Él (de hecho los religiosos y consagrados llevan el anillo nupcial como en cualquier matrimonio). Hoy sin embargo, utiliza las formas verbales de la primera persona del plural (nosotros), incidiendo en toda la conversación en la naturaleza de la Santísima Trinidad, Tres Personas en un solo Dios. Recordemos las palabras del Génesis, cuando también aparece el término plural, a pesar de que Jesús aún no se había encarnado; es especialmente iluminadora la frase referida para la creación del hombre, cuando Dios dice: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza (…)”
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 1 de noviembre de 2023.