Acaba el año y Gabriela, nuevamente, se pone en manos del Señor. Las fatigas y contrariedades del año nunca se acumulan, sino que más bien se disipan, pues ella siempre acude a la Gracia para sanar sus debilidades y coger fuerzas para el mañana, y pronto llegará la consigna para el próximo año…
*** DIARIO ***
Punto 1284. 31 de diciembre de1942. En la iglesia. “Considera y deplora a Mis Pies todos los pecados y debilidades. ¿Ves lo poco que eres? Cuenta pues con tu gran Amigo y sé feliz de Su Fuerza, pues ya sabes que Él te la dará si tú Se la pides. Sé confiada, como Yo cuando era Niño, ¡Cuánto amamos Nosotros vuestra confianza! El mérito que hay en ella no se puede ya tener ni en el Cielo ni en el Purgatorio. Es una alegría de la Tierra. ¡Dánosla, pues! ¿No estás dispuesta a darnos ese gusto?
Te despiertas en el Padre y te adormeces en el Espíritu Santo. Oye bien lo que Él te diga antes de que te duermas. Que no haya ninguna distracción con las cosas de afuera. Abandónate toda a esta dichosa unión y pon en ella tu última confianza, como si murieras cada día.
Cuántos buenos ensayos podrías hacer para el momento de la muerte, ¡nuestro Encuentro! Prepara tu alegria, pues Soy Yo el que va llegando; que tu corazón lata aprisa. Yo recogeré esos latidos: es Mi pequeña esposa que se acerca a Mí. Y seré Yo el que cante el cántico que tus labios ya no podrán decir.
Considera también las Gracias que has recibido durante este año y da las gracias a la Misericordia que busca siempre a los más pobres. Saca de ello una grande humildad y manténte apretada contra Mí.”
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Gabriella siempre temió que su orgullo despuntase ante la obra que Jesús le encomendó, primero con las largas giras teatrales llevando el Evangelio a muchos rincones del mundo, en largos años no exentos de sacrificio; y luego con la escritura y futura divulgación del diario espiritual que contendría todas sus confidencias con Dios. Por eso siempre esa Voz que le dictaba procuraba que fuese consciente de la Misericordia que había volcado con ella, sacando de ella gran humildad y pidiéndole una estrecha unión con Su Maestro.
Y como en todos los diálogos, siempre algún rasgo catequético, algún aspecto de nuestra Fe subrayado indirectamente, como en la bella reflexión sobre la Santísima Trinidad expresada en ese “Nosotros”…
Y todo esto, realmente, no se dirigía solo hacia ella, sino también hacia mí y hacia ti…
Feliz entrada de año.
Imagen tomada de Pixabay
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 1 de enero de 2024.