Rocamadour se erige desde tiempos inmemoriales como uno de los centros de peregrinación más importantes de Francia. Según la tradición, allí se alojó San Amador, que parece ser que fue nada menos que Zaqueo, quien se convertiría y acabaría yendo a las Galias a predicar el evangelio.
Según esa misma tradición, se casó con Verónica, la cual secó el Rostro de Cristo formándose Su Imagen en el paño. Ambos irían juntos a la actual Francia, y una vez fallecida ella, Zaqueo viviría como un ermitaño en esta región; de hecho, las crónicas escritas describen el hallazgo de un cadáver incorrupto que correspondería a su cuerpo, y del que se conservan algunos restos excelentemente conservados (puesto que el cuerpo fue robado por unos vándalos y descuartizado en la Edad Media).
Además de esto, Rocamadour tiene gran devoción a su Virgen Negra, a la cual se le atribuyen numerosos milagros muy bien documentados. Gabriela, buena conocedora de esta tradición, acudió en peregrinación a este enclave, y allí asistió, como ella misma narra, a la veneración de la Santa Faz (otro testimonio más en favor de la preciosa tradición).
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*** DIARIO ***
Punto 624. 23 de febrero. En Rocamadour. Capilla milagrosa. "Cuando contemples Mis Ojos, pídeme que haga Yo el bien por medio de los tuyos. Cuando contemples Mis Labios, pídeme que haga el bien por medio de tus labios." Ese día se veneraba la Santa Faz.
En Rocamadour el hostelero me explicaba que aquellas excelentes trufas crecen a la sombra de los robles. Jesús: "¿Qué frutos excelentes no darás tú si vives cerca de Mí, a Mi Sombra?"
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
La oración contemplativa se despliega con mucha facilidad en aquellos lugares cargados de Gracia, especialmente en momentos especiales, como pudo ser aquella veneración de la Santa Faz. Y la sugerencia de Jesús es clara en este diálogo: dejemos que Él nos habite y seamos vehículo para que llegue a los otros...
(c) foto Manolo.dj
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 25 de febrero de 2020.
