Gabriela pasa unos días en Nantes, su localidad natal. Los actos litúrgicos de hoy transcurren en la preciosa catedral, dedicada a San Pedro y San Pablo…
*** DIARIO ***
Punto 1054. 16 de enero. Hora Santa, en San Pedro. "Hay que orar conmigo. Yo les decía a Mis discípulos: '¿No habéis podido velar conmigo una hora? ¡Vigilad y orad!' A ti te digo también esas mismas palabras. Es natural que los hermanos se ayuden mutuamente y Yo Soy tu Hermano. Yo llevo en Mí el fardo de todo el Mundo y, a veces, siento como si fuera a sucumbir bajo el peso.
Mi Gabriela, ayúdame. Ayúdame orando y amando; es mucho lo que puede hacer el amor en un corazón sensible, tan extraordinariamente sensible como el Mío. Y si se te preguntan qué haces en este momento y tú puedes responder que estás ocupada en amar a tu Dios, el Cielo y la Tierra podrían detenerse, y eso no tendría la menor importancia ante el caso de un alma que se esfuerza por agradarme.
Ámame según todas las maneras que hay de amar. Con el amor que repara, con el amor que consuela; con el que agradece, con el que glorifica; con el amor que quiere obtener algo para darme gusto y con el amor que, simplemente, ama por amar. Esto es lo que hacen, Allá Arriba, todos los santos.
El tema inagotable es Mi Pasión, que incesantemente se renueva. Toma todos esos conciertos de alabanza y todos esos transportes de amor y ofrécemelos en el Jardín de la Agonía, para ocultarme los asaltos del Infierno.
Y a continuación, toma Mis Sufrimientos como un ramillete y ofrécelos al Padre para salvar un alma, la que Él quiera escoger. Así se atenúa Mi Sufrimiento en las tinieblas del Jardín de los Olivos, y Mi Dolor se aplica a vuestra Redención, Mis hijos pequeños, tan amados.
Ora por todos los tiempos, por todos los pueblos, por todos los pecadores: Mi Sudor de Sangre es de infinita riqueza. ¿De que podrías tener miedo? Derrama sin temor esa Sangre, como Vida engendradora de Vida. Hijita Mía, tan pequeñita y pobre, ayuda a tu gran Hermano."
Punto 1055. 16 de enero. En la cuarta Estación del Via Crucis. "Contempla al Amor en este encuentro con Mi Madre; pídeme encontrarme con un amor así de grande en todas las acciones de tu vida.”
Punto 1056. Muy de mañana, al regresar de una Misa al claro de luna. "Ya ves cómo el Padre os guarda y os protege con la Ternura de Su Luz sobre todas las miserias de vuestra vida. Tú busca tener para con tu prójimo las ternuras de una madre, para agradecerme las Mías."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
El Espíritu es reiterativo con la vocación dada a cada uno. No solamente me refiero a la vocación de estado (matrimonio, sacerdocio o vida consagrada), sino específicamente respecto a la llamada particular en la que cada uno está invitado a vivir su fe. En el caso de Gabriela, además de la expresión artística, su vocación íntima con Jesús se expresa en la compañía y consuelo que le ofrece en medio del dolor que experimenta ante el pecado y el rechazo del hombre. Y Cristo, además de animarle, nos exhorta a todos a desarrollar un sentido de la oración que es del todo necesario, y del que podemos sacar innumerables gracias para nosotros y los demás…
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 17 de enero de 2022.