*** DIARIO ***
Punto 436. 26 de abril. En el tren de Constantine a Túnez unos trabajadores hablaban duramente de sus patrones; yo les dije que necesitamos todos los unos de los otros; que si nos amáramos todo resultaría sencillo y bueno. Con esto se pusieron suaves y amables. Por la tarde, Jesús me dijo: "Hiciste bien hablando con ellos."
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Los empresarios solemos cortar por lo sano ante este tipo de debates. Ante las recriminaciones de empleados y sindicatos es fácil argumentar con realidades que, aun siéndolo, admiten muchos matices que pueden hacer que la balanza se equilibre como nos pide la Iglesia en sus postulados socioeconómicos. Así ante la habitual queja del empresario por la dificultad de los mercados, las trabas administrativas y fuertes impuestos, el difícil manejo del personal, los pocos beneficios, el riesgo asumido, la propiedad legítima del capital, etc... surgen lógicamente posturas divergentes en el otro lado, en el de los que no tienen propiedad empresarial y simplemente prestan su labor en el tejido industrial, comercial, etc...
Cordura, responsabilidad, solidaridad, generosidad y justicia son palabras que tienen que imponerse para equilibrar posturas de siempre antagónicas, y en esta ocasión, Jesús se vale del buen hacer de Gabriela en una situación tensa. Esta es una de las formas en las que podemos hacer presente y actuante la Gracia de Dios en el mundo.
Imagen tomada de Pixabay.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 28 de abril de 2019.
Que tengas una buena semana
ResponderEliminarGracias Trini, así ha sido. Disculpa por la tardanza, no había visto el correo notificando el comentario. Gracias por pasar por aquí.
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