1938. 21 de octubre.

     Muchas conversaciones anotadas en este 21 de octubre. Y todas tienen lo suyo. Pero hay una realmente singular. Consiste en una referencia que hace Jesús sobre un encuentro que tuvo con Pedro cuando éste abandonaba Roma huyendo de una muerte segura. 

     Es algo que no recogen los evangelios. De hecho, en ninguna parte del mismo se afirma ni tan siquiera que Pedro estuviese en Roma en alguna ocasión. Sí puede, sin embargo, deducirse de las lecturas de algunas cartas recogidas en los Hechos de los Apóstoles, y desde luego, sí hay referencias directas en otros textos posteriores (escritos de otros sucesores de los apostóles, los primeros padres, diversos santos...).

     La tradición también recoge ese encuentro singular al que me refiero, es decir, el momento en el que Cristo se aparece a San Pedro a la salida de Roma.

     También es significativo el momento en el que Jesús refiere a Gabriela  cómo fue la primera comunión de la Virgen María, algo que tampoco recogen los evangelios, pero que sí figura en el relato de las visiones de Santa Catalina Emmerich.

*** DIARIO ***

     Punto 556. 21 de octubre. El sol inundaba mi cuarto lleno de geranios. Yo Le dije: “Señor, iluminame, abrásame como este sol." Él: "El sol no es sino una simple creatura; Yo Soy el Creador. Recibe más de Mi Potencia infinita.”

     Me vino el pensamiento de que si yo abandonara todas estas idas y venidas del teatro me podría dedicar a la soledad. Me dijo: "Pedro huía de Roma cuando Me encontró en el camino. Me dijo: '¿Maestro, a dónde vas?' Yo le contesté: 'Voy a Roma, para ser crucificado en tu lugar'." 

     Luego en el tren para Tours-Saint-Avertin: ''Le pido a Mi Madre que te prepare a recibirme. Pídeselo tú también, en memoria de Su Primera Comunión del Jueves Santo.

     Cuando tu vestido se mancha, tú tratas luego de borrar la mancha hasta los últimos vestigios. Así también, cuando veas alguma mancha en tu alma, bórrala luego com una invocación a Mi Madre y a Mi Misericordia.”

     (Yo dije) “Gracias del misterio de la Coronación de Espinas, descended sobre nuestras almas.” Él: “Cuando invocas de este modo las Gracias de los misterios del Rosario, cree que ellas vendrán a penetrarte.”

*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***

     La cruz es inseparable de la vida del cristiano...

Domine, quo vadis? (Anibale Carracci)

PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 29 de octubre de 2019.