Como estusiasta viajera que es, a menudo Gabriela se sumerge en la contemplación de la belleza, deleitándose en los propios pormenores del recorrido.
En esta ocasión, en su itinerario por la zona de Marsella, de camino a Túnez, Jesús le recuerda que tiene pendiente una visita a las religiosas franciscanas, que con tanto cariño la han acogido anteriormente...
Saint Pons la Calm, cerca de Avignon.
*** DIARIO ***
Punto 645. 9 de abril. En Saint-Pons-la-Calm, después de comulgar. "Ve a visitar a las franciscanas." (Cuando pasé por Marsella no pensé en ellas para nada, y ellas me habían albergado e invitado para una futura representación.)
*** REFLEXIÓN Y COMENTARIO ***
Poco antes del confinamiento, mi mujer y yo pudimos compartir un precioso día en una concentración amistosa de vehículos, concretamente del club de Andalucía Ford Mustang. Son coches bonitos y potentes, pero realmente, todo lo que esto pueda suponer es poco en relación con el trasfondo humano, el compartir con los demás y poder echar un buen día entre amigos.
Los gestos, el tiempo compartido, las miradas, las sonrisas... también los silencios, los llantos y abrazos en tiempos de dificultad... todo ello constituye la esencia humana, y es lo que hace la vida realmente bella.
En un día como hoy, en este atípico Jueves Santo en el que celebramos el amor fraterno, Jesús nos enseña a ponernos al servicio de los demás, y aunque aplaude nuestras expansiones de alegría y el deleite de la vida, nos recuerda, como a Gabriela, que siempre queda alguien por ahí a quien hacer una visita, o contactarle por teléfono... o echarle una mano en la necesidad...
Motivos para celebrar...
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DEL DIARIO: 11 de abril de 2020
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